De un tiempo a esta parte, Gessamí Caramés se ha convertido en una de las personas más queridas por los espectadores catalanes. La conocida como 'meleta de romer' (miel de romero), expresión que utiliza a menudo, es una de las tres chefs del Cuines de TV3, junto con Arnau París y Marc Ribas, y gracias a su talento, sus platos, su simpatía y su capacidad comunicativa, nos ha robado el corazón a todos. Una Gessamí que comparte pasión, aparte de la cocina: su familia. De hecho, sus inicios, y el motivo por el cual se hizo chef, tienen mucho que ver con la familia, aunque es la primera que se dedica profesionalmente: "desde pequeña ya he hecho cosas en la cocina con mi abuela o mi hermana, experimentábamos y la liábamos. Hubo un momento en que empecé a ver vídeos de internet y probar, me di cuenta de que aquel rato en la cocina me daba mucho placer y tranquilidad y me hacía desconectar. Vi que aquel hobby podía ser mi profesión, y es una cosa que no me había planteado. Mis abuelos siempre han sido muy cocineros, pero en casa nadie se ha dedicado", decía hace poco en el programa Llapis de memòria de SER Catalunya.
La de l'Ametlla de Mar está muy ligada a los suyos, y juntos forman un equipo imbatible, por ejemplo, en el restaurante que tienen allí, evidentemente, el 'Meleta de romer'. Hace poco, en Gastronosfera, decía que "Estamos todos ahí. Somos cinco personas, mis padres y mis hermanos, Dani y Claudia. Los tres socios del restaurante somos los tres hermanos. Claudia es la jefa de sala, yo soy la jefa de cocina y Dani es el socio que está de segundo en la cocina. Y después están mis padres, que ayudan en todo. Es un negocio muy familiar, pero porque nosotros somos muy familiares también, siempre lo hemos sido. Y confío mucho en ellos. ¿En quién podría confiar más?". De hecho, sus redes sociales son un ejemplo de cómo quiere a sus padres y sus hermanos.
Y ahora, un par de imágenes a añadir a la lista de fotos preciosas que emocionan a los fans. Unas fotos donde se ve como, si hacemos una comparación culinaria, la cosa está a puntito de caramelo. Y es que un nuevo miembro está a punto de llegar a la familia Caramés. Un bebé que hará las delicias de Gessamí, de los padres de la criatura y del resto de la familia. Porque su hermano Dani y su pareja Carla están esperando una niña que nacerá dentro de bien poquito, a juzgar por el volumen de la panza de la madre. Una niña que tendrá un nombre precioso y catalán, Nina, y una tía orgullosa y feliz que no ve la hora de verle la carita. La chef, emocionada e impaciente, al lado de toda la familia en un barco, dedicándole unas palabras preciosas a su sobrina: "Nina está a punto de llegar, Carla la ha estado cuidando, protegiendo y soportando todo este tiempo y yo todavía no me lo creo, no soy consciente, no sé qué se siente... Sé que todo cambiará MUCHO, sé que es un cambio para siempre y sé que mi corazón se hará un poquito más grande para que ella quepa cómodamente. No me puedo ni imaginar lo que será tenerla en brazos o dormir a su lado como cuando dormía con Dani cuando tenía miedo de dormir solo. Ya tenemos ganas de verte la carita y de sentirte en todos los sentidos".
Seguro que Nina será una niña muy feliz. Tiene que serlo, con la familia maravillosa que le ha tocado. Y todavía más seguro será que aparte de todo el amor que le dará su familia, comerá muy y muy bien, teniendo una tía como Gessamí, que es una crack entre fogones. La enhorabuena.