Shakira y Piqué no aparcan sus diferencias. La cantante está dolida. Se siente humillada y traicionada. Aunque existía una importante crisis en la pareja, la colombiana ha vivido varios años engañada. Ella pensaba que las cosas podían arreglarse, pero el catalán hacía tiempo que ya no sentía la misma magia de los inicios por ella. Supuestamente, el futbolista le habría sido infiel con varias mujeres, una de ellas sería Clara Chía. Se conocieron en un bar de copas donde ella trabajaba, íntima amiga de la novia de Riqui Puig. Ambos empezaron una relación a escondidas. Un año después, la artista descubrió la infidelidad a partir de un bote de mermelada de la nevera.
La cantante le ha declarado la guerra. No le puso fácil la ruptura. Aunque no están casados y tienen las propiedades y sus ingresos separados, Shakira luchó por la custodia de sus hijos. Finalmente se los llevará a Miami cuando su padre esté totalmente recuperado. Eso sucederá previsiblemente a finales de junio, cuando los menores finalicen el actual curso escolar. Y no solo eso. La intención de la de Barranquilla era que el catalán renunciase a su mayor sueño, como ella tuvo que hacer cuando vino a vivir a Barcelona. Dejar el FC Barcelona para siempre, por lo menos como jugador.
Shakira se ha apoyado en la música para desahogarse. Ha escrito en tan solo seis meses hasta tres canciones que atacan directamente a Piqué. La última incluso a Clara Chía y a Montserrat Bernabéu, quien hasta hace un año fue su suegra. La artista cuenta con millones de seguidores alrededor del mundo que la apoyan y se lo han demostrado con ataques hacia la joven estudiante y al futbolista.
Piqué celebra el cumpleaños de Sasha con sus padres
Los padres de Milan y Sasha solo han aparcado sus diferencias para el cumpleaños de los menores. Con el mayor, los niños estaban a cargo de Piqué, pero después de comer con ellos se los llevó a su madre para que celebrasen también este día con ella. Lo mismo hizo Shakira una semana más tarde con el cumpleaños del más pequeño. Estaban a su cargo, pero les dejó ir a comer con su padre y sus abuelos paternos.
Parece que Sasha es quien peor está llevando la ruptura. Está muy apegado a su madre y le cuesta separarse. No ve a su padre con tan buenos ojos como antes. De hecho, estas navidades, cuando Piqué se los llevó una semana, varios testigos aseguran que el niño lloraba y gritaba “mami”. Una escena parecida se repitió la semana pasada. Cuando Milan y Sasha salieron de la casa para subirse al coche de su padre, éste les dio un beso a ambos, pero el más pequeño se lo borró con la manga. Un feo gesto que evidencia que la relación con su progenitor no es tan buena.