El fenómeno 'Operación Triunfo' se divide entre tres tipos de personajes: los que han triunfado, los que han conseguido sobrevivir de aquella manera, y los que se han estrellado de manera brutal y sangrante. Pero hay otra categoría, todavía más dolorosa: el batallón de los irrelevantes. Y este, amigos y amigas, es el hábitat natural de un participante de la primera edición de 'OT', y que parecía llamado a convertirse en una especie de Bertín Osborne más joven y con mejor voz. Cosa que, como todos sabemos, no es difícil. Pero el caso particular de este personaje no se salva ni con una voz mejor dotada que la del crooner de rancheras, presentador de televisión malísimo y padre septuagenario. Efectivamente: hablamos de Manu Tenorio.

El andaluz hace semanas que intenta que alguien le haga casito para intentar engañar a ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos casposos y rancios. Los bolos en fiestas populares no caen del cielo, no. Ha abrazado el discurso más caduco subiendo al carro de los enemigos de Nebulossa y su 'Zorra', la canción que representará a España en el Festival de Eurovisión. Tenorio, reconvertido en gurú musical y artístico del bazar del todo a cien, y presunto faro moral e intelectual de occidente, ha meado fuera de tiesto en más de una ocasión. Su ataque al tema en cuestión, utilizando una autoproclamada excelencia musical, es para troncharse de risa in eternum. La reacción de Manuel Ángel Vergara Tenorio, su nombre real, es ilustrativa del tipo de personaje que representa: un facha gruñón, de los que repiten como loros "es que no se puede decir nada, libertazzzzz". Manu, ricura, el mundo pasa de ti. Y sobre todo, pasa de tu "música". Estás muy caducado. Como mínimo, desde 2001.

Manu Tenorio GTRES
Manu Tenorio / GTRES

Tenorio ha vuelto a la carga, seguramente porque se ha dado cuenta de que convirtiéndose en aprendiz de José Manuel Soto o Pitingo todavía habrá alguien que hable de él. Pues bien, premio para el caballero. No le gustará lo que opinan de él, pero le sirve para refrescar como era eso de tener un minuto de gloria. A preguntas de una agencia cada vez más especializada en momias parlantes, ha insistido en la demonización de 'Zorra'. Esta cantinela, como todas las de su repertorio personal, ya la habíamos oído y descartado. Por eso intenta venderlas desde otro punto de vista: el de padre modélico. A ver si pueden leer el titular sin troncharse de risa, porque el nivel de decadencia es prémium: "Ese festival lo ven muchos niños. Mi hijo no va a ver el festival este año ni mucho menos porque no me parece". Bravo, campeón.

La red está poniendo a Manuel en su sitio, cosa que tampoco es difícil. Precisamente, por la facilidad de la empresa y el objetivo, lo que es divertido es contemplar las mil y una maneras que hay de fulminar su cadáver artístico. El ejemplo de Tenorio nos tendría que recordar la importancia de pensar antes de abrir la boca, pero parece que costará. Y como tampoco vale la pena, lo dejaremos estar. Eso sí, Tenorio: 0 points. Como siempre.

Manu Tenorio Ig
La carrera musical de Manu Tenorio / Instagram