Una de las cosas que caracteriza a Eugenia Martínez de Irujo es su pasión por los animales. La aristócrata madrileña, duquesa de Montoro, Grande de España y la única hija de la difunta duquesa de Alba tiene, aparte de mucha pasta, un amor incondicional por los animales... Y eso que en su vida hay un contrasentido evidente, ya que se casó hace años con el torero Fran Rivera, que ya puede pregonar que respeta a los toros y bla, bla, bla, pero que la realidad es que se ha ganado la vida matándolos en las plazas.
Sea como sea, Martínez de Irujo tiene y ha tenido muchos animales, a los cuales muestra en sus redes sociales. Por ejemplo, el perro Benjamín, Chocolate, la gata Valentina o tantos y tantos otros. Fotos y vídeos por doquier con sus animalillos, que la hacen feliz y por quienes se desvive, tal como demuestran estas imágenes:
Pero es que la aristócrata también se desvive por otros tipos de animales no tan estándares o habituales en una casa, como pueden ser perros o gatos. También tiene asnos como Tónic, conejos y todo lo que recoge:
Incluso, tiene un cerdo. O por desgracia, tenía. Porque tal y como ella misma ha comunicado a sus seguidores en redes, acaba de morir. Unas imágenes al lado del animal, y especialmente, unas palabras sentidas porque Pincho se ha marchado al cielo de los cerdos. "Para mí desde anoche es un día oscuro y tremendamente triste por que se me ha ido Pincho, al que pinté con alas hace años por lo bueno que era y que hoy estará volando muy alto… Quiero recordarte mi Pinchito haciéndome esos ruiditos de alegría al verme, juagando en el jardín, dándote tus buenos baños y sobre todo dándote todo los mimos del mundo que tanto te gustaban… Pinchito nunca te olvidaré y siempre estarás conmigo en mi corazón, Lo mejor que hice fue adoptarte por todo lo que me has dado".
El animal llevaba un tiempo enfermo, tenía neumonía, y aunque creía que finalmente se podría recuperar, finalmente, sin embargo, no ha sido posible y no han podido hacer nada para salvarlo: "Llevamos tiempo luchando con tú enfermedad y desgraciadamente no ha sido posible mi niño guapo… Me dejas desolada pero ahora ya podrás descansar tranquilo mi Pinchito. Te quiero".
No es la primera vez que tiene que lamentar la muerte de uno de sus queridos gorrinos. Años atrás también sufrió una sacudida emocional al tener que despedir a Bacon, que también la dejó devastada:
Se desconoce si después de la muerte de Pincho, Eugenia Martínez de Irujo se decidirá a tener otro cerdo.