Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, es la hija pequeña de la mujer con más títulos de España, la difunta duquesa de Alba. Madre e hija fueron toda la vida unas outsiders, desinhibidas, libres, divorciadas, descaradas, adelantadas y fuera de la caspa aristocrática. Mientras todos los hermanos de Eugenia son agarrotados como nobles, ella se divorcia del torero más guapo del momento, Fran Rivera y se enamora de un directivo de Universal Music, famoso por ser jurado de Operación triunfo: Narcís Rebollo.
El directivo catalán acaba de colgar una foto de Eugenia bañándose desnuda en una playa nudista. Hacen una pareja preciosa, madura y enamoradísima. Ella tiene 53 años y una hija del torero, él tiene 52 años. Disfrutan del placer de bañarse en pelotas en verano a pleno día. Y no tienen miedo de los paparazzis, cuelgan en Instagram la imagen que Rebollo ha hecho de Eugenia sin ropa en el agua. Vídeo y foto:
Narcís Rebollo cuelga la foto con el culo de la duquesa y una canción. Él, directivo musical, escoge Tous las garçons et les filles de la cantante francesa Françoise Hardy. Una melodía preciosa por una foto chulísima. Dice "Todos los chicos y chicas de mi edad se van enamorados sin miedo al día siguiente". Romántico hasta decir basta. Eugenia muere de amor y osa publicar la misma foto en su Instagram de 350 mil followers, que le ven el culo. La duquesa añade un "Te quiero":
La pareja pasa las vacaciones en la Riviera francesa, en la Costa Azul. Una zona de ricos pero ellos, que son millonarios, son ricos de amor. El culo de la duquesa, la ola clavada en los pechos y un novio que escribe sobre la foto "Loco de amor" que va y lo publica todo. Y ella reacciona con uno Te amo. El círculo es de película romántica. Muy bien.
Si los segundos matrimonios son eso, que todo el mundo que lo necesite no se lo piense, se divorcie y encuentre este amor otoñal. Y en pelotas.
Eugenia adora Catalunya, el novio es catalán y ella trabaja para Tous, la firma manresana de joyas que, después de la polémica purga independentista echando a Pilar Rahola y Helena Rakòsnik de la Fundación, acabó en paces. Eugenia siempre ha sido un poco hippy y confesó a En Blau que llevaba tatuado el nombre de su madre en el cogote: Tana. Sobre Catalunya confesaba a El Mundo: "El conflicto independentista no me ha causado ninguna incomodidad con los Tous. Principalmente me ha dado pena. Hasta en las familias hay malos rollos".
De mal rollo familiar algo sabe: tiene un enfrentamiento público con su exmarido Fran Rivera, la familia no quería que el viudo de su madre heredara y sus hermanos no se ponen de acuerdo sobre la gestión de la Casa de Alba. Volviendo a Catalunya añade: "El conflicto independentista no me ha alejado de los Tous, al revés". Diseña joyas y se baña desnuda.