Confirmado no. Confirmadísimo. Fuera de 'Sálvame' hace un frío que pela. La nómina de colaboradores del difunto programa de Jorge Javier Vázquez en Telecinco lo tiene claro, toca reinventarse o morir. Bueno, hay una tercera opción, que es agonizar. Que su estrella mediática, antiguamente fulgurante e imprescindible, se extinga de manera lacónica. Podría ser que el caso que nos ocupa haya optado por combinar estas opciones. Languidecer con una sillita esporádica en algunos de los programas de la casa mientras intentas construir un nuevo edificio que pague las facturas. Es el caso de Marta López, histórica de Mediaset. Surgió de 'Gran Hermano', se colocó como tertuliana e pegó un pelotazo con uno de los escándalos más divertidos de los últimos años: el conocido como el 'Merlosgate'.
En aquellos meses de pandemia y confinamiento severo, Marta formó parte de la trama amorosa y desleal más famosa. La madrileña salía con un periodista ultra, habitual de Ana Rosa Quintana: Alfonso Merlos. Una especie de playboy murciano muy bronceado y con pocos escrúpulos. El tipo hacía un directo con el pseudoperiodista Javier Negre en su canal de YouTube especializado en la mentira y la intoxicación. Lo hacía desde la sala de estar de su casa. La cuestión es que Merlos tenía compañía. Era femenina, llevaba poca ropa y, lo más importante, no era su pareja. Había cambiado de cromo: muy poco después se sabía que la misteriosa chica en bikini era Alexia Rivas, reportera del 'Socialité'. López se convirtió en mártir, pero también en la gran atracción del circo. Se hizo un montón de programas, exprimiendo la ubre hasta la última gota. Cosa que, posteriormente, ha intentado con más parejas, aunque nunca alcanzó los mismos niveles de popularidad. De hecho, ha ido de capa caída.
Con el fin de 'Sálvame', a López le han quedado migajas en la casa de Ana Rosa. Era colaboradora de Sonsoles Ónega en el 'Ya es mediodía', continuó con Joaquín Prat cuando la amiga de Letizia se largó a Antena 3, y en la nueva etapa del magacín de los mediodías, se la han quedado en el 'Vamos a ver'. Poca cosa, sin embargo, para alguien acostumbrado a una actividad mucho más elevada... y a ganancias más golosas. El tema del dinero siempre le ha preocupado; ha intentado montar varios negocios (por ejemplo, un catering) que no han acabado de funcionar como esperaba. Pero ella es inasequible al desaliento, una frase que le sonará. Y vuelve a intentarlo. Ahora se ha pasado al mundo de la noche. Ha montado una discoteca para pijos madrileños en la exclusiva zona de Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Un nicho de gente con pasta. No sabe na'.
El local, del que es socia, se llama 'Le Club' y acaba de inaugurarse con una multitud de caras conocidas de la pequeña pantalla. Algunas de ellas vetadas en Telecinco, por cierto. Por ejemplo, Kiko Hernández. Su gran amigo asistió a la jarana con su marido Fran Antón. También hemos visto a Makoke, al ex Masterchef Carlos Alba, Tom Brusse, Agustín Bravo, Cristina Tárrega, Mayte Ametlla... También a su ex Efrén Reyero, salido de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. A ver, que no era la alfombra roja de la MET Gala, más bien parecía una fiesta patrocinada por Jesús Gil, pero oiga, que le deseamos suerte y aciertos. No somos el target y no nos verán nunca por el local, pero siempre a favor de los emprendedores. La tele tiene fecha de caducidad. La juerga, no.
