Vicky Martín Berrocal triunfa con su podcast ‘A solas’, donde entrevista a famosos de todos los ámbitos. Sus entrevistas son muy cercanas en el salón de su casa, y en esta ocasión quiso contar con más calidez de hogar, y para ello invitó a su propia hija, Alba Díaz Berrocal. Fruto de su relación con Manuel Díaz ‘El Cordobés’. La influencer habló de su infancia y su madre no es precisamente la que sale mejor retratada. Tener dos padres famosos ha sido muy complicado para ella. “Yo lo he pasado como el culo. ¿Tú sabes lo que es ser hija de padres famosos en un colegio de Dos Hermanas en Sevilla?”. Alba Díaz Martín quería hacerle entender a su madre la dura infancia que ha pasado.

alba diaz

Aunque ha sido hija de uno de los toreros más importantes y populares de España, no ha tenido una vida fácil. Recordó en el documental de ‘Las Berrocal’ que le hicieron bullying en la escuela. Estaba completamente sola. “Me decían que si era un marimacho, que si era lesbiana… me hacían el vacío. Jugaba al escondite, y me decían: ‘ahora nos buscas’ y se piraban. Y yo jugaba sola”.

Nació el 12 de diciembre de 1999, y justo tres años después sus padres se separaron. Alba Díaz no recuerda a sus padres como una pareja. Nunca les vio en actitud amorosa, solo en alguna foto que guarda de la boda de ambos. “Es lo único físico que tengo de su felicidad. No están juntos, entonces, ver sus trajes, tocarlos, y sentirlos. Se lo pusieron un día que se querían y que se prometieron cosas bonitas”.

Alba Díaz se sintió sola cuando sus padres se separaron 

Cuando se separó, Vicky Martín Berrocal abandonó las tareas de casa para centrarse en el trabajo. Empezó a trabajar mucho porque su única intención era sacar adelante a su hija. Era su máxima prioridad, pero olvidó algo más importante, la atención y el cariño. Alba se sintió sola porque ten una madre ausente. “Sí. He estado sola. Y tú no te has enterado porque quizás no me has preguntado”, le reprochaba su hija en la misma conversación.

Alba Díaz no entendía a su madre cuando era pequeña. Eso se tradujo en actos de rabia y rebeldía. Vicky pensaba que la niña estaba celosa de ella y la envió al psicólogo, aunque la pequeña engañaba al profesional y le contaba mentiras.

“Cuando lo dejaste con papá, yo no entendía que tú pudieras seguir con tu vida. Era raro, porque él siguió con su vida y lo vi bien, pero contigo tenía ese apego que no podía, me sentía sola... En el caso de papá llegó Virginia y crecí con ella, no tuve que asimilarlo... me daba mucho coraje que tú tuvieras novios". 

La joven solo quería el cariño de su madre, algo que le faltó. Por ello ahora es una mujer muy dependiente de las personas. “De pequeña, me he sentido sola, vosotros teníais mucho trabajo, y cuando recuerdo mi infancia me veo en casa sola porque tú tenías que trabajar de lunes a viernes para darme lo mejor”. 

“Me he enganchado a las personas porque soy una persona muy dependiente. Aunque estoy aprendiendo a ser lo cada día menos. A veces no me siento comprendida y no hay nada peor que anularse para que te entiendan. Me he anulado mucho, he llorado mucho”, le confesó. 

vicky martín berrocal