Operación Triunfo es una máquina de crear superestrellas. Desde que en el 2017 arrancara la nueva generación de ediciones de la mano con una apuesta clarísima por el contenido en las redes sociales, el fenómeno revivía después de una larga temporada en barbecho. Aunque en materia de audiencia y proyección la cosa se fue desinflando, el formato pervive todavía este 2023 en Prime Video. Lejos de la televisión lineal y con el precedente de un OT 2020 que se podría leer maldito.
La cantidad de espectadores y las cifras de cuota de pantalla no acababan de acompañar tanto como en las dos temporadas previas, pero el desastre mayor fue el parón del programa durante dos meses a causa de la pandemia de la COVID-19. Con todo, la realidad es que entre los dieciséis seleccionados en el casting seguía habiendo voces increíbles. Una de las más potentes: la de Ariadna Tortosa. Natural de Sant Joan Despí, la joven se presentaba en la gala 0 con una versión exquisita de Por la boca vive el pez de Fito & Fitipaldis.
Desgraciadamente, su estancia en la academia de Gestmusic no duró demasiado. Aunque partía como una de las favoritas, las inseguridades le jugaron más de una mala pasada y acabó resultando nominada en la Gala 1 del concurso después de interpretar Good as hell con Nia Correia, la ganadora de la edición. En el duelo final para convertirse en el expulsado, Ariadna apostaba por You know I'm no good de Amy Winehouse. Una interpretación brillante que, por desgracia, no le fue suficiente para derrotar a su compañero Nick. Catorce días después de empezar la aventura, la catalana hacía las maletas y era la primera en marcharse a su casa.
En cualquier caso, si alguien pensaba que eso fue motivo para estar triste y no trabajar en música, está equivocado. Al menos así se percibía desde fuera, ya que su primer 'single', Al santo equivocado, funcionó muy bien, e incluso, publicó un disco que llevaba por nombre que pasa? Sin embargo, fue el pasado 1 de diciembre que Tortosa volvió a escena después de dos años desaparecida de la industria y las redes sociales. Con un vídeo de más de 4 minutos en su perfil de TikTok y la descripción "he vuelto", confesaba el calvario personal que ha vivido en los últimos tiempos. "Fingir que no ha pasado absolutamente nada y volver de la nada es un poco raro", expone, añadiendo que tampoco nunca se sintió preparada para concursar en OT porque venía de una etapa en qué tenía muchos "cambios de humor, era muy inestable, tenía ataques de ansiedad". "Me sentía muy pequeña, sentía que no era suficiente y acabó todo siendo un bucle horrible", añadía.
@ariadnatortosa_ he vuelto
♬ sonido original - Ariadna Tortosa
Fue a raíz de este bucle en el que estaba inmersa que acabó sintiendo el síndrome del impostor —un fenómeno psicológico en el que alguien se siente menos capaz de hacer algo—, al mismo tiempo se vio incapacitada para trabajar en una gira posterior al lanzamiento del disco. "Me pasaba el día de fiesta bebiendo muchísimo. Llorando todo el tiempo, con ataques de pánico", explica. Admite que fue entonces cuando decidió retirarse de la escena una temporada, dejar Madrid y volver a casa, a Barcelona. Al empezar a hacer terapia para cuidar de ella misma le diagnosticaron Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y empezó a tomar medicación para tratarse y poder, sin prisa, volver a trabajar.
"Obligarme un poco a ser sincera y dejar de tener miedo a subir cosas (...). Me merezco ser feliz, sacar mi disco y estar orgullosa de lo que hago". Ese era su objetivo. Dicho y hecho. El próximo 8 de diciembre publicará una nueva canción. Desde EN Blau, le deseamos suerte y aciertos en esta etapa.