Durante años, Kanye West y Kim Kardashian fueron la pareja dorada del espectáculo internacional: lujo, moda, música y controversias a gran escala. Pero, detrás de los flashes y las alfombras rojas, se escondía una tormenta emocional que ahora queda expuesta en el documental In Whose Name?, dirigido por Nico Ballesteros, quien siguió de cerca al rapero durante seis intensos años.
El resultado: un material crudo que ha dejado a Kim hecha pedazos, entre lágrimas, recuerdos dolorosos y revelaciones incómodas. El avance, recientemente difundido por ‘Deadline’, ya sacudió a Hollywood y al público internacional. Lejos de la imagen controlada y glamorosa que solían proyectar, lo que se muestra es una historia de caos emocional, decisiones polémicas y confesiones que hasta ahora parecían imposibles de escuchar de boca del propio Kanye.
Kanye West y su rechazo a la medicación: frases impactantes que estremecen
Uno de los momentos más estremecedores del tráiler es cuando el artista afirma sin rodeos: “Prefiero morir antes que medicarme. O me destruyen o lo destruyo yo... Soy casi masoquista...”La declaración, pronunciada frente a las cámaras con un tono desafiante, dejó en evidencia su resistencia a aceptar los tratamientos psiquiátricos recomendados tras su diagnóstico de trastorno bipolar en 2016. Según él, no se trata de una condición mental, sino de un malentendido médico: insinúa que en realidad podría tratarse de autismo.
En el tráiler, Kanye confiesa que está "sin medicación desde hace cinco meses", mientras la influencer, entre lágrimas, lo enfrenta: "Tu personalidad no era así hace unos años", le reprocha con la voz entrecortada, intentando entender qué cambió y por qué. Sin embargo, para intentar mantener la calma, añade: “Podríamos hablar de esto más tarde, pero…”, a lo que él responde con firmeza: “No hay un pero”. Esta escena marca uno de los puntos más duros del adelanto, donde queda retratada la distancia emocional que marcó el final de su matrimonio.
Kim Kardashian destrozada: lágrimas, confesiones y recuerdos imposibles de borrar
Más allá del drama personal de Kanye, lo que más conmueve al público es la vulnerabilidad de Kim Kardashian. Acostumbrada a controlar su imagen al milímetro, la empresaria se muestra devastada en varias secuencias, evidenciando que la relación con West no solo terminó en un divorcio mediático, sino que también dejó cicatrices emocionales profundas. El documental revive los momentos más álgidos: desde las crisis que protagonizó el rapero durante su candidatura presidencial, hasta sus polémicos actos públicos donde defendió el lema “White Lives Matter”. Incluso se aborda el espinoso episodio en el que confesó haber dudado de la continuidad del embarazo de su hija North, una declaración que estremeció a la propia Kim y a millones de seguidores en todo el mundo.
Así, In Whose Name? no es solo un documental sobre Kanye West; es un espejo roto en el que se refleja la fragilidad de una de las parejas más mediáticas del siglo XXI. Para Kim Kardashian, significa revivir un pasado doloroso del que parecía haber escapado. Para Kanye, es la oportunidad de mostrarse como él cree ser: un artista incomprendido cuya vida, para bien o para mal, es una obra de arte. El estreno está programado para el 19 de septiembre en las tres principales cadenas de cines de Estados Unidos, y promete convertirse en una de las producciones más controvertidas del año.