Kim Kardashian, conocida por su constante búsqueda de la perfección y por sus múltiples intervenciones estéticas, ha vuelto a estar en el centro de atención. A lo largo de los años, la estrella del reality The Kardashians ha experimentado con diferentes tratamientos y cirugías para mejorar su apariencia física, desde liposucciones hasta levantamientos faciales. Sin embargo, en su afán por mantenerse joven y saludable, dio un paso más allá, y viajó a México para someterse a un tratamiento innovador que aún no es aprobado en Estados Unidos.
Recientemente, Kim Kardashian compartió en su cuenta de Instagram que viajó a México para probar las células madre Muse, un tipo de terapia que se emplea en medicina regenerativa. Este procedimiento se destaca por sus ventajas: las células madre Muse se diferencian de otros tipos de células porque pueden utilizarse en zonas dañadas sin generar tumores, además de ser resistentes y efectivas en la reparación de tejidos. Actualmente, este método se está empleando en pacientes con problemas musculares y dolores en las articulaciones, ofreciendo una esperanza para quienes sufren de lesiones crónicas o degenerativas.
En su publicación, explicó que la motivó una lesión en el hombro que sufrió hace años mientras levantaba pesas. Tras probar diferentes opciones para aliviar el dolor, descubrió el potencial del uso de células madre y decidió acudir al centro médico Eterna en el país azteca, donde fue atendida por el Dr. Adeel Khan. “Hace dos años, me lesioné el hombro mientras levantaba pesas, lo que me dejó con un dolor insoportable. Lo intenté todo para encontrar alivio, hasta que descubrí el potencial de la terapia con células madre y conocí al Dr. Adeel Khan en Eterna. Los resultados fueron inmediatos”, escribió en su red social.
¿Por qué generó polémica el tratamiento de Kim Kardashian en México?
Como expusimos, previamente había probado su efectividad en su hombro, y en esta ocasión buscaba tratar su espalda. Sin embargo, este procedimiento no está al alcance de todos, ya que su coste aproximado es de unos 21 500 euros y, además, se trata de una intervención experimental. Aunque existen estudios y evidencias que respaldan su potencial, el método Muse aún no cuenta con la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.). Esto se debe a la falta de suficiente evidencia científica que garantice su seguridad, verificación de efectos secundarios y eficacia en todos los casos.
Algunas celebridades están dispuestas a desafiar las regulaciones y buscar alternativas en otros países para acceder a tratamientos innovadores. La terapia con células madre, aunque prometedora, debe emplearse con precaución, ya que los resultados pueden variar de una persona a otra. No es equiparable una afección en un paciente que en otro, cada organismo es diferente. Por otro lado, podría ser insuficiente en casos graves, todavía requiere más estudios para ser considerada una opción definitiva. La decisión de Kim Kardashian de cambiar de dirección e ir a México para someterse a este procedimiento refleja su interés en explorar nuevas opciones para mantenerse en forma. Aun así, este movimiento tan comentado plantea preguntas sobre la regulación y la seguridad de estas medicaciones en un contexto global.