Lo que pasó hace un par de días en Movistar+, con los exfutbolistas Germán 'Mono' Burgos, Jorge Valdano, Gerard López y la presentadora Susana Guasch, es una de las demostraciones más evidentes del penoso nivel que hay en España. Un ataque sin sentido contra Lamine Yamal y, en general, contra cualquier persona racializada: xenofobia, clasismo y "humor" fétido en directo, con carcajadas de todos los presentes, incluida la periodista Guasch, una auténtica desgracia de la profesión. El Mono Burgos pidió disculpas y anunciaba que no continuaría en la plataforma de pago. En cambio, el resto de cuñaos y la titular del espacio quedaban amonestados, un término absolutamente humillante, una estafa. Solo había una opción sensata y justa: todos a la calle. Pero claro, se ve que hay protegidos, enchufados e intocables. Y qué casualidad, todos están en la caverna de Movistar+.

Si la escena provocó asco y la humillación de dos clubs como el FC Barcelona y el PSG, cancelando las declaraciones postpartido por un caso clarísimo de racismo galopante, la resaca no está siendo mucho mejor. Y no solo por la actuación de la cadena, haciendo eso de "correr un tupido velo" sobre la montaña de basura, pagada a precio de oro con las cuotas de los abonados. No, lo más vomitivo es ver las reacciones de determinados personajes, que se están dedicando a disculpar, defender y justificar a Burgos&friends. Hay mucho futbolero sin luces, compatriotas que pecan de chovinismo, mucho ultra del tipo "es que ya no se puede decir nada", también más de un inocentón con eso de "yo que conozco al Mono... bla bla bla". Si tan bien conoces al exportero del Atlético de Madrid, criatura, tendrías que ser el primero en decir: la has cagado. No acariciarle el lomo. Y menos en público.

Mono Burgos Movistar
Germán 'Mono' Burgos / Movistar+
Susana Guasch Movistar
Susana Guasch / Movistar+

Otro batallón de abogados de las causas imposibles lo conforman algunos humoristas que, atacados por un complejo de corporativismo, hacen del Mono un emblema. Gente como el catalán Dani Mateo, presentador de 'Zapeando' en La Sexta. "Lo siento, pero pese a ser barcelonista y fan de Lamine Yamal tengo que dar todo mi apoyo al Mono Burgos. Creo que, en este caso, se ve bien a las claras cuáles pueden ser las terribles consecuencias del exceso de corrección, ya no política, sino moral. Si alguien ve racismo, clasismo o cualquier otro ismo en el chiste, es que QUIERE verlo y ÉSE, creo yo, es el verdadero problema. Un abrazo, Germán". Un abrazo a ti también, Dani. Quizás el desayuno de ayer estaba caducado, revisa la nevera. Por si no te has dado cuenta, Mono Burgos no es un humorista. Y si lo fuera, no actuaba en Movistar+. No, iba allí para hablar de fútbol. No a reírte de menores de edad que acaban pidiendo limosna haciendo de malabaristas en semáforos. Por ejemplo.

Ya sabemos que no hay peor sordo que el que no quiere oír, y que a Mateo le importará un rábano cualquier argumentación que le demuestre su patinazo brutal. Como es tan fanático de Lamine, del Barça y del sur sum corda, proponemos al presidente Laporta que invite a Dani a la Ciutat Esportiva, para charlar con Yamal y su padre. Y que les diga todo eso a la cara. También a Xavi Hernández, que ya ha tildado el comentario de Burgos como "repugnante". El "exceso de corrección" se llama respeto y dignidad. Y si no sabes utilizar el humor, te callas. El Mono sería bueno parando pelotas, haciendo chistes es un casposo que no queremos soportar en la tele. Tampoco a sus secuaces. Tú verás, Dani.

Dani Mateo playa GTRES
Dani Mateo / GTRES