Judit Mascó tiene cuatro hijas adultas y ninguna de ellas, a pesar de heredar su belleza, ha querido saber nada de la moda. Ahora lo explica a una entrevista en Lecturas. La mayor, Maria de 26 años, es una copia de Judit y la que intentó hacer de modelo pero se desdijo para no ser conocida como "la hija de": "Hizo cuatro o cinco cosas, muy bonitas, buenos trabajos. Pero ella no lo sentía como propio, ella supo que eso le venía dado por ser “la hija de” y eso no satisface a nadie. A mí tampoco. No se sentía feliz haciéndolo, con lo cual, aunque hubiera podido valer por características físicas, esta profesión tiene que gustarte de verdad. Es lo que yo les he dicho a mis hijas desde que son pequeñas, que tienen que hacer algo que les apasione. Yo no lo hice por la fama ni por el dinero, lo hice porque me encanta mi trabajo. Cuando hago algo, lo hago a tope. Ella lo probó y se quedó en una anécdota".Las cuatro son maravillosas:
¿De qué trabajan las chicas Mascó?"Maria es artista plástica. En casa hay mucha faceta artística, y muy variada. Mi hija segunda es actriz, aunque estudió Humanidades. La tercera estudia Diseño. Y la pequeña es la única que nos ha salido de ciencias. Ahora que ellas son mujeres adultas jóvenes, están orgullosas de que yo haya conseguido por mí misma esta trayectoria. Mi marido y yo hemos sido una piña y las hemos mantenido fuera de los focos para que llevasen una vida lo más normal posible". Paula, Romita y Clara, de 24, 23 y 19 años son también fotogénicas. La actriz ha aparecido a series juveniles comprometidas como SKAM (Movistar+), Maricón perdido (TNT), Cuco (TV3) y Autodefensa (Filmin).
Romita fue adoptada en Haití y a los 23 años es una estudiante de diseño en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Barcelona. Baila y hace batucada. Y la pequeña se dedica a las ciencias después de hacer Bachillerato en el Canadá. "La mayor ya es independiente. La segunda como es un trabajo tan complicado para ganarse la vida está a punto de acabar Humanidades. La tercera no quiso estudiar en su momento, pero después acabó haciendo carpintería y ahora se ha reenganchado en un grado superior de interiorismo y mobiliario. Y la pequeña Ciencia. Es ley de vida. Es normal que quieran emanciparse y sentirse libres. Así las hemos educado Eduardo y yo".
Tres artistas y una científica, no todo mérito de la madre, han heredado la pasió por el arte del padre que es gerente del MACBA, Eduard Vicente. Y su belleza. Familia de guapos y el contrario de nepobabies como las hijas de Terelu, la Jurado, la Pantoja o de Jesulín. Talento propio, talento Mascó. Prefieren ser conocidas por el apellido primero, las Vicente.