La muerte de María Teresa Campos ha sacudido al periodismo como no golpean otros muertos recientes, sin ir más lejos María Jiménez este jueves. La Campos fue portada y foto enorme en el diario de papel más vendido de España, El País. Y protagonista del artículo de referencia, el más leído, el de la contraportada. La Campos nunca escondió su proximidad al PSOE y llegó a subdirigir Hoy por hoy, la joya de la corona de PRISA, cuando el matinal más escuchado de España lo hacía Iñaki Gabilondo. Por eso al funeral de María Teresa fue desde Pedro Sánchez a Gabilondo, pasando por Díaz Ayuso en vaqueros, Lydia Bosch, Susanna Griso, Ana Rosa Quintana o Peñafiel. Todo dios. El who is who en España:
En El País son de la Campos y su columnista estelar, Luz Sánchez Mellado, ha escrito la contra del jueves con el título Colega María Teresa Campos y un párrafo final que revela datos íntimos de la muerta:"Jamás perdió fue la pasión por la vida. Por vivirla, por contarla y por tener a alguien al otro lado que la escuchara. ¿No es eso lo que queremos todos, colegas? Ha trascendido que, al final, la gran Campos solo pesaba 30 kilos y tenía la cabeza perdida en la nebulosa de sus neuronas". Es el destacado que aparece en el tuit del diario:
Luz Sánchez Mellado revela la enfermedad que la ha matado y que las hijas se han negado a reconocer: sufría de Alzheimer. Un Alzhéimer profundo que impedía hacer el programa especial que le querían dedicar en TV con la Campos en plató. Y un dato aterrador: al morir pesaba solo 30 kg. La última foto de cuerpo entero de la estrella ya delataba que la enfermedad se la estaba comiendo, literalmente:
Las críticas a la columnista del diario más purista del kiosco han caído en tromba:
El problema es que el community manager del diario destaca en el tuit la parte más íntima y menos representativa del artículo. Parece que en lugar de alabar a la muerta, la destripa diciendo que estaba consumida hasta la muerte, que era como papel de fumar. La autora recibe la bofetada y los lectores preferían otro estilo. Quédense con la foto de portada del mismo diario, una Campos pletórica, a dos columnas, grandiosa, con peso específico. Una giganta.