La conocida presentadora Cristina Pedroche atraviesa un momento pleno en lo personal: disfruta de su familia, formada por Dabiz Muñoz, su hija Laia, y la llegada reciente de su hermano pequeño a su círculo más cercano. Sin embargo, pese a la felicidad familiar, la comunicadora ha confesado que encontrar tiempo para ella misma y para mantener una rutina deportiva constante no es nada fácil.

Entre la familia y el entrenamiento, la batalla diaria

Durante una sesión de preguntas y respuestas con Dabiz Muñoz se detuvo especialmente en la consulta sobre su actividad física. La periodista fue sincera: pese a sus intenciones de ejercitarse de cuatro a cinco veces por semana, lo que logra normalmente es bastante menos. “Si consigo sacar dos días de entrenamiento a la semana, ya me parece un éxito”, reconoció, explicando que las interrupciones en casa, debido a los niños y la vida familiar, dificultan cumplir con sus objetivos a nivel físico, los cuales siempre son una prioridad para la Pedroche.

Cristina Pedroche jugant a pàdel   Instagram
Cristina Pedroche jugant a pàdel Instagram

La realidad es que su esfuerzo no pasa desapercibido para nadie: en casa realiza sesiones de fuerza de unos 40 minutos, alternando pesas y ejercicios de tonificación. Además, incluye yoga y estiramientos al menos una vez por semana para mantener la flexibilidad y la calma mental. Pero más allá de los números, lo importante para Pedroche es encontrar momentos de bienestar personal sin dejar de lado la atención a su familia.

El pádel, su válvula de escape

Uno de los recursos que más disfruta es el pádel, deporte que practica junto a Dabiz Muñoz y que se ha convertido en su rutina más estable. “Mentalmente me viene fenomenal”, explica. La combinación de concentración, ejercicio intenso y diversión hace que estas sesiones sean prácticamente ininterrumpidas, algo que no siempre ocurre con los entrenamientos en casa, donde las pausas por abrazos, juegos o tareas familiares son inevitables.

En definitiva, Cristina Pedroche demuestra que cuidar de uno mismo no siempre es fácil cuando la familia ocupa gran parte del día. Su honestidad al hablar de su lucha por mantener la constancia física conecta con muchas personas que se sienten identificadas con la dificultad de equilibrar vida personal y salud.

Así pues, la presentadora deja claro que la prioridad es disfrutar de cada momento, adaptarse a las circunstancias y no castigarse por no cumplir metas estrictas: la constancia es importante, pero la felicidad familiar y el bienestar mental pesan mucho más.