Cristina Fallarás dice basta. La periodista aragonesa, colaboradora de programas de televisión como el Tot es mou de TV3, está acostumbrada a soportar insultos y menosprecios de sus haters de ultraderecha, que no la pueden ni ver por sus posicionamientos políticos. Pero por más paciencia que intenta tener, siempre está aquella gota que colma el vaso, y esta ha llegado en forma de ataque personal de parte de alguien con muy mala baba que aprovecha la pandemia del coronavirus para decir esto: "La pena es no verte entubada en una habitación de hospital".
No es cierto que el confinamiento haya aumentado el escaso repertorio de boñigas que eructan los idiotas.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) April 7, 2020
La frecuencia con la que se me viene repitiendo este bonito mensaje (decenas de veces a diario) confirma tal percepción. pic.twitter.com/jsih6Ny6HI
Deseo lamentable que la Fallarás asegura que recibe en forma de avalancha, a través de mensajes que se repiten "decenas de veces a diario" en las redes sociales. Denuncia abierta sin perder el sentido del humor. El abanico de improperios contra ella es reducido y no se ha ampliado mucho con el confinamiento, asegura: "Escaso repertorio de boñigas que eructan los idiotas". Una situación que en ocasiones ha sobrepasado el ámbito de internet para convertirse en una persecución física. Sin ir más lejos, en enero hizo público que cuatro individuos la habían acosado y amenazado por la calle en el centro de Madrid.
La Fallarás está en la lista negra de los ultras. Pero tanto le da. Si no se arruga cuando la persiguen unos perturbados por la calle, menos todavía cuando recibe unos cuantos tuits anónimos y amenazantes.