El fútbol da muchas vueltas, las grandes estrellas ganan mucho dinero, y los futbolistas ahora se dedican a invertirlos en negocios personales. 'El fútbol se acaba, pero la vida sigue' deben pensar los jugadores de fútbol. Y uno de los que lo piensa es el futbolista del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
Las conocidas aficiones del astro portugués (y también prohibitivas para algunos) son la compra de casas, de coches, o incluso de islas, pero ahora empieza a sacar la cabeza su faceta de empresario. El hombre del sombrero y del bastón del Monopoly ahora es Cristiano Ronaldo. A finales del año 2015 ya anunció que abriría cuatro exclusivos hoteles en Madrid, Madeira, Lisboa y Nueva York junto con el grupo portugués Pestana.
Y el nuevo éxito personal de Cristiano es un título inmobiliario para construir un hotel en la capital española. El portugués sigue marcando goles también fuera del fútbol. Tal como informa El Confidencial, Ronaldo ha llegado a un acuerdo con la constructora madrileña Calpense para levantar un hotel en la Gran Vía de Madrid número 29.
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Justo en el centro de Madrid, en el barrio de Sol, y curiosamente sobre una Casa del Libro. Cristiano Ronaldo se ha alzado con un un nuevo título inmobiliario. ¿El hotel será exclusivo, muy lujoso, pero se contagiará de la cultura de los pisos inferiores? ¿Seguirá con la tradición del céntrico edificio madrileño? Que el mundo de la cultura no se ponga las manos a la cabeza porque la librería seguirá vendiendo libros si no los acaba comprando todos el futbolista del Madrid.
75 millones para hacer hoteles
El negocio podría ser redondo para el portugués si acaba teniendo el éxito que todo el mundo predice. Una inversión de 75 millones por los cuatro hoteles que se construirán, a repartir entre Cristiano y sus socios. Al final serán unas 500 habitaciones y la posibilidad de sacar mucho dinero de un mercado con mucho futuro.
Cristiano Ronaldo será hotelero. Seguramente el portugués seguirá rellenando su imagen personal con sus zapatos, la ropa interior, los perfumes o las bebidas isotónicas que ahora promociona, pero ya se puede garantizar una buena entrada de dinero con los cuatro hoteles cuando deje el fútbol.
Cristiano ya ha ganado el Monopoly unas cuantas veces y lo quiere seguir haciendo. Cuándo no sea futbolista parece que será un reconocido empresario. Para dormir bien, para comer bien y también para leer bien en Madrid ahora sólo tendrá que llamar a la puerta de Cristiano.