A los 68 años, Carlos Herrera ha aprendido que cuidar la salud y el bienestar es fundamental. El periodista de COPE combina disciplina, alimentación equilibrada y ejercicio para mantenerse en forma y con energía.

Para Herrera, la dieta no es un sacrificio, sino una forma de controlar el cuerpo. Tras fechas especiales como Navidad, Semana Santa, la Feria de Sevilla o las vacaciones de verano, él reconoce que tiende a ganar algún kilo de más. Sin embargo, tiene un método muy particular para corregirlo.

Carlos Herrera JokinB
Carlos Herrera JokinB

Carlos Herrera se somete a un “Ramadan” personal

“Cuando no me abrocha el botón, me enfado mucho”, admite Herrera. Pero no se queda en la queja. Se somete a lo que él llama un “Ramadán” personal. Durante esos días, deja de consumir pan, dulces y alcohol. La restricción le permite recuperar la sensación de ligereza y retomar el control sobre su cuerpo.

Además, ajusta sus comidas de manera inteligente. Sustituye el pescado por carne, preferiblemente a la plancha. Evita frituras y reduce al mínimo los carbohidratos como arroz, pasta y patata. Esta estrategia, combinada con algo de ejercicio, asegura que las medidas vuelvan a su normalidad.

Herrera no solo controla lo que come, también el cómo lo come. Prefiere cocinar sano, evitando salsas pesadas y grasas innecesarias. Se centra en platos sencillos, llenos de sabor y nutrientes. “Con disciplina, no es difícil mantener un buen estado físico”, comenta con humor.

Carlos Herrera COPE
Carlos Herrera COPE

Nueva alimentación, nuevos hábitos, nueva vida

Otro de sus secretos es el aprecio por las verduras. De niño no le gustaban, como a muchos, pero con los años aprendió a disfrutarlas. Ahora las consume a la plancha, salteadas o hervidas, y las considera un alimento esencial. Para Herrera, las verduras aportan vitaminas, fibra y un efecto saciante que ayuda a mantener la línea.

El comunicador también destaca la importancia de la constancia. No se trata de dietas extremas ni de ayunos prolongados. Se trata de incorporar hábitos que se puedan mantener en el tiempo. Comer de manera equilibrada, controlar las tentaciones tras los excesos y moverse un poco cada día son claves para sentirse bien y saludable.

A través de estos métodos, Herrera demuestra que incluso con más de seis décadas de vida, es posible mantener un cuerpo activo y un estilo de vida saludable. Su ejemplo no es solo sobre perder peso, sino sobre cómo enfrentar los momentos en que uno se excede y volver a recuperar el equilibrio.

Para él, la alimentación es también un acto de autodisciplina. Su “Ramadán” personal no es un castigo, sino una herramienta para no ceder a la tentación y para cuidar la energía y la vitalidad día tras día.