El romance entre Carlo Costanzia y Alejandra Rubio nació envuelto en polémicas, miradas indiscretas y titulares explosivos. Su historia, convertida en espectáculo público desde el primer día, parecía encaminada hacia un futuro repleto de compromisos, celebraciones y la llegada de más herederos al clan Campos. Sin embargo, la realidad ha terminado imponiéndose: los jóvenes han decidido dar un paso atrás y cerrar la puerta a un segundo embarazo, al menos por ahora. Muy lejos de la perfección, Alejandra y Carlo reconocen que la presión mediática, sumada a las exigencias de la paternidad temprana, ha puesto a prueba la solidez de su relación. Y, por si fuera poco, también han dejado claro que la boda no figura en sus planes inmediatos, lo que aviva rumores de una crisis camuflada bajo sonrisas prefabricadas.

Crisis emocional en la pareja: la cara oculta de Alejandra y Carlo

Pese a los esfuerzos por proyectar una imagen de familia unida en redes sociales, lo cierto es que los gestos dicen más que las palabras. Fuentes cercanas aseguran que la pareja vive en una montaña rusa emocional: días de aparente calma en Ibiza que se rompen con pequeñas tensiones cotidianas. El propio Carlo reconoció en televisión que los primeros meses como padres han sido “muy duros”, confesando que entre el cansancio, las obligaciones laborales y el estrés, la pareja había empezado a descuidarse mutuamente.

“Con la corta relación que tenemos nosotros, es muy fácil con el cansancio, el trabajo y todo, es muy difícil cuidar al bebé y descuidas lo más importante que es la pareja. No te voy a negar que los primeros meses son durillos, descansas poco y no entiendes el motivo por el que llora. Estábamos descuidándonos y hablamos para sacar una noche para cenar o ir al cine y charlar", confesó el hijo de Mar Flores.

Alejandra, por su parte, se ha visto obligada a responder constantemente a los rumores de separación. En declaraciones a TardeAR, defendió su relación con un tono más resignado que entusiasta, insistiendo en que “no ha pasado absolutamente nada”. Pero esa reiteración constante no ha hecho más que alimentar sospechas. Para muchos, la hija de Terelu Campos parece atrapada en un papel que ya le pesa, intentando apagar fuegos que se encienden cada semana en los platós.

Ni boda ni segundo hijo: los planes en pausa de Alejandra y Carlo

Mientras algunos esperaban un inminente anuncio de compromiso o un nuevo embarazo, la realidad es bien distinta. Alejandra ha sido tajante: ni matrimonio ni más hijos están en su horizonte cercano. “No, no, no, que no. Yo ahora tengo muchas cosas en la cabeza...”, sentenció, dejando claro que su prioridad no es ampliar la familia, sino recuperar el equilibrio personal y emocional. Carlo, en sintonía con la postura de su pareja, tampoco muestra entusiasmo por precipitar decisiones. El hijo de Mar Flores ha reconocido sentirse presionado por el constante escrutinio mediático, y sostiene que es “demasiado pronto” para hablar de boda o de un segundo bebé. Según allegados, la pareja no descarta dar esos pasos en un futuro, pero de momento prefieren concentrarse en sobrevivir al desgaste del día a día y en mantener lo poco que queda de intimidad.