Hansi Flick ha encontrado en Barcelona algo más que un proyecto deportivo: ha encontrado un hogar. Y es que, mientras la ciudad vibra al ritmo del Barça y de su exigencia diaria, el técnico alemán ha optado por instalarse con su familia en una de las zonas más exclusivas de la capital catalana, un rincón que encaja a la perfección con su carácter tranquilo y su forma de entender la vida. Su día a día está marcado por la serenidad, por los paseos discretos y por esa mezcla tan suya entre trabajo meticuloso y una intimidad que protege como oro puro.
El entrenador reside en una zona residencial del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, muy cerca del Turó Park y a un paso del Camp Nou. Una elección que combina privacidad y cercanía al epicentro azulgrana, el equilibrio perfecto para un técnico que quiere vivir el club desde dentro sin renunciar al descanso que exige un puesto tan desgastante como el suyo. Se trata de uno de los barrios más cotizados de la ciudad, un enclave que refleja elegancia sin estridencias.
Un barrio con una renta muy por encima de la media y un estilo de vida privilegiado
Sarrià-Sant Gervasi no solo es uno de los distritos más exclusivos, sino también uno de los más prósperos de toda Barcelona. La renta media por hogar ronda los 27.148 euros, lo que supone casi un 47,5% más que la media de la ciudad, situada en 18.404 euros. Un dato que deja muy claro el nivel económico del barrio y la tranquilidad que ofrece a quienes buscan anonimato y calidad de vida.
En cuanto al alquiler, Barcelona ha vivido un ascenso continuo en los últimos años. El precio medio del alquiler en la ciudad se sitúa actualmente en torno a 1.250 euros mensuales, aunque en Sarrià-Sant Gervasi la cifra se eleva de manera notable: los pisos superan fácilmente los 1.700 o incluso los 2.000 euros al mes, dependiendo de la ubicación y los servicios que ofrezcan. En este entorno, Flick disfruta de una vivienda amplia, luminosa y pensada para la vida familiar, lejos del ruido y la presión mediática.
Un ritmo de vida pausado y una rutina que refuerza su unión familiar
El enclave donde vive el técnico combina zonas verdes, colegios de prestigio y un ambiente residencial que invita al sosiego. Allí, Flick mantiene un ritmo de vida pausado: paseos cerca del parque, comidas sencillas cocinadas por él mismo y momentos de calidad junto a su familia y su equipo de confianza. Es su forma de cargar energía y de mantener ese equilibrio que considera imprescindible para rendir al máximo como entrenador.
Así pues, en esta bonita casa de Sarrià-Sant Gervasi, Hansi Flick ha encontrado algo más que un techo: ha encontrado un refugio. Un espacio desde el que construir su etapa en el Barça con calma, discreción y la sensación de estar justo donde quería estar.