La que fue uno de los grandes rostros de la televisión en España durante más de dos décadas atraviesa un momento profesional crítico. Según fuentes del entorno televisivo, Belén Esteban tiene las puertas cerradas en TVE y tampoco cuenta con el respaldo necesario para un regreso a ‘Tentáculos’, el nuevo formato con el que Mediaset intenta mantener viva la estela del desaparecido ‘Sálvame’. El diagnóstico es claro: “está muy quemada”, como también ocurre con María Patiño y otros colaboradores históricos del universo Sálvame.

Desde hace meses, Belén ha buscado fórmulas para regresar a la televisión, ya fuera como colaboradora puntual o con una pequeña sección de entrevistas o actualidad en alguna cadena generalista. TVE, que en otras épocas no habría descartado una figura popular como ella para captar audiencia, ha rechazado su fichaje. En la corporación consideran que su perfil no encaja con la nueva línea editorial, más orientada a la información cultural, social y educativa, y que su imagen está demasiado vinculada a los excesos de la televisión del corazón de los 2000 y 2010. Además, hay un factor adicional: tras el cierre de ‘Sálvame’ y el frío recibimiento de sus protagonistas en otros formatos, TVE no quiere repetir el efecto rebote que han sufrido otras cadenas que intentaron reciclar a excolaboradores sin éxito. La cadena pública busca rejuvenecer su parrilla, atraer nuevos públicos y marcar distancia con los formatos considerados “telebasura”.

Mediaset también le da la espalda

Pero lo más sorprendente es que ni siquiera Mediaset, su casa durante 20 años, cuenta con ella. En el programa “Tentáculos”, heredero espiritual de ‘Sálvame’ y presentado por Carlota Corredera, no hay hueco para Esteban. Aunque algunos antiguos colaboradores como Kiko Hernández, Víctor Sandoval o Chelo García-Cortés sí han sido recuperados, Belén no ha recibido la llamada. Según fuentes internas de Mediaset, “Belén está muy quemada, y eso, en televisión, pesa”.

Su última etapa en Telecinco estuvo marcada por una serie de desencuentros con directivos, un desgaste emocional visible en pantalla y una falta de evolución como personaje televisivo. Lo que antes era carisma y espontaneidad, ahora se percibe como reiteración y estancamiento. Su faceta empresarial con “Sabores de la Esteban” le ha dado oxígeno, pero no logra compensar su ausencia mediática.

El síndrome ‘Sálvame’: un lastre compartido

Belén no es la única en esta situación. María Patiño, Lydia Lozano, Gema López y Kiko Matamoros también enfrentan el rechazo de las grandes cadenas. El final de ‘Sálvame’ marcó un punto de inflexión: los directivos del sector han decidido cerrar etapa y mirar hacia nuevos formatos y rostros. Lo que antes generaba audiencia y escándalos ahora genera desgaste y poca rentabilidad. La audiencia ha cambiado y la televisión lineal compite con plataformas donde estos personajes no tienen cabida. Incluso la docuserie “Sálvese quien pueda”, emitida por Netflix, aunque dio que hablar, no logró revitalizar las carreras de sus protagonistas. Fue más bien un adiós simbólico disfrazado de documental.

Belén Esteban, entre la nostalgia y el retiro mediático

Belén Esteban sigue contando con un buen número de seguidores fieles, pero cada vez más se impone la idea de que su tiempo en televisión ha pasado. Sin embargo, ella no parece resignada. En sus redes sociales mantiene una presencia constante, habla de su empresa, de su familia y de sus opiniones políticas. Pero el plató, su hábitat natural durante tantos años, parece haberse cerrado para siempre.

Queda por ver si logrará reinventarse o si se sumará al grupo de colaboradores cuya popularidad no fue suficiente para sostener una segunda etapa televisiva. Por ahora, las puertas de TVE están cerradas, y Mediaset ha optado por rostros más frescos, o al menos, menos asociados al desgaste. “Está muy quemada”, repiten en los pasillos. Y aunque pueda sonar duro, en el lenguaje implacable de la televisión, es sinónimo de “descartada”.