La familia de la tele empieza a ser como una de aquellas familias donde sus miembros no se caen bien, donde no se reúnen ni por Navidad, una de aquellas familias tristes donde lo que reina no es precisamente la alegría, el buen humor y el hacer piña. Básicamente, porque a La familia de la tele no la está viendo ni el Tato, ni sus propias familias. Los índice de audiencia empiezan a ser preocupantes, de hecho, este martes hicieron mínimo, con un pírrico 6,7%. La fórmula no funciona, el universo Sálvame extrapolado a las tardes de TVE no acaba de seducir a los espectadores de la cadena pública, y no hay manera que las Patiño, Matamoros y compañía consigan hacer crecer el interés de la audiencia. Críticas externas, críticas internas y autocríticas están llenando el programa de este miércoles, por ejemplo, de uno de los presentadores, Aitor Albizua (a quién vemos mucho más cómodo presentando Cifras y letras que La familia de la tele) o de Kiko Matamoros:

Este miércoles toca sesión de terapia en el plató del programa. Y todo, cuando ha estallado la bomba con Belén Esteban, que ha asegurado que no está siendo la Belén Esteban que todo el mundo, empezando por ella misma, se esperaban, y ha verbalizado que quiere largarse. Cuando llevamos solo una semana y media desde su estreno, la princesa del pueblo siente que la corona de TVE no le está sentando bien: "No quiero venir como vengo, pero no puedo venir todos los días triste a trabajar. Es malo para vosotros, parece que quiero dejar a mis jefes, pero es que no me encuentro bien, no estoy bien. No quiero estar llamando todos los días a gente llorando. Me voy de aquí y hay días que no hablo y me siento una mierda. Estoy acostumbrada a hacer otro tipo de televisión y no quiero proyectar el programa, yo quiero ser lo que era. Hay cosas que quiero decir y no las puedo decir, quiero ser libre como antes, metiendo la pata, pero ahora... Estoy amargada aquí, perdóname por la palabra, pero quiero ser la que era. Me quiero ir del programa".

Desde este momento, intentos de convencerla, como las palabras de Kiko Hernández, que la han hecho llorar, diciéndole que tiene que ser como es ella y que "pareces una seta":

Veremos cómo acaba la cosa, si Belén Esteban se queda en La familia de la tele o si antes de que lo decida, hay quien decide que no sigan ni ella ni el resto de compañeros. Estaremos atentos.