El escándalo está servido. Belén Esteban, uno de los rostros más reconocibles y controvertidos del entretenimiento español, podría estar viviendo sus últimas horas en Televisión Española. Según ha revelado en exclusiva el youtuber Diego Arrabal, una discusión subida de tono habría hecho que la colaboradora estallara en pleno plató, amenazando con dejar definitivamente el programa La familia de la tele, producido por La Osa Producciones (productora heredera de La fábrica de la tele) y emitido en RTVE.
La tensión no es nueva, pero esta vez ha alcanzado límites insospechados. “Me quiero ir”, habría gritado Belén, según testigos del enfrentamiento, después de sentirse ninguneada por la dirección del programa y silenciada por sus propios compañeros. Todo comenzó con una escalada de desacuerdos sobre el protagonismo que, según ella, se le ha ido arrebatando en favor de otros colaboradores más "versátiles" y mejor adaptados a los nuevos contenidos del espacio.

Crisis en RTVE: Audiencias en picado y tensiones detrás de cámaras
Lo cierto es que La familia de la tele ha nacido bajo una maldición televisiva. El estreno fue opacado por un apagón nacional que obligó a cancelar la emisión en directo, dejando a una Belén Esteban devastada, saliendo entre lágrimas de Prado del Rey. Ahora, apenas unos días después, la situación parece repetirse, pero esta vez con consecuencias aún más explosivas.
Fuentes internas aseguran que la discusión no fue una simple rabieta. Se vivieron momentos de auténtica tensión en los pasillos de RTVE, con gritos que llegaron incluso a incomodar al equipo técnico y de realización. La situación está tan emocionalmente cargada que se asegura que hay más alaridos que palabras, y no se descarta que la situación pudiera terminar con la salida definitiva de Esteban o incluso con una denuncia por malos tratos verbales dentro del equipo.
¿Una estrella apagada? El perfil de Belén Esteban no encaja en los nuevos formatos
Los problemas, sin embargo, parecen ir más allá de un simple altercado. El verdadero trasfondo podría estar en el desajuste entre el perfil mediático de Belén Esteban y el enfoque informativo que RTVE pretende imponer en su franja de tarde. Mientras el programa se atreve con temas tan serios como crónica negra, política internacional o asuntos religiosos, la princesa del pueblo se encuentra sin discurso ni temática afín.

"¿De qué va a hablar Belén? ¿Del papa? ¿Del crimen de Almería?", se preguntó Arrabal en su vídeo. La propia colaboradora habría confesado su incomodidad al no poder hablar de sus temas habituales: Jesulín, la prensa del corazón, y los dramas familiares que le han dado fama durante décadas. En palabras de Arrabal, "Belén está reventada porque ya no es la protagonista de nada".
La situación ha escalado hasta el punto en que la dirección del programa ya estaría considerando reemplazarla, una posibilidad impensable hace apenas unas semanas, cuando Esteban fue fichada como el gran reclamo de audiencia. Pero ahora, con las cifras desplomándose y los enfrentamientos constantes, la paciencia parece haber llegado a su fin.
Belén Esteban, la mejor pagada del equipo, es también, irónicamente, la que menos tiempo habla en pantalla. Su silencio incomoda, sus salidas de tono preocupan, y su aura de estrella empieza a resquebrajarse. RTVE, por su parte, está entre la espada y la pared: mantenerla podría provocar nuevas crisis internas, pero dejarla ir significaría renunciar al único nombre que aún genera titulares.