Le ha ido de un pelo. Pasar de 'Capitán Alatriste' a Capitán Garfio. Arturo Pérez Reverte ha sufrido un accidente durante su singladura a bordo de una embarcación, donde pasa unos días de desconexión y recreo. Hace bien poco anunciaba "adiós a Twitter por unos días", con la imagen del cuadro de mandos de una nave con la que surca el mar. El descanso del particularísimo escritor y opinador no ha durado demasiado, ni una semana. Una nueva fotografía de la escapada náutica rompía el silencio y estremecía: un accidente con los instrumentos del velero le dejaba la mano hecha un desastre.
Adiós a Twitter por unos días. pic.twitter.com/4vODQUzqEf
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) September 4, 2020
Ensangrentada y con un vendaje casero, Pérez Reverte explicaba el incidente. A su manera, claro está: "Moraleja: mantén los dedos lejos de las escotas cuando esté funcionando un winche eléctrico." Lenguaje marinero de un lobo de mar... y de tierra firme. Vamos, que se ha pillado los dedos con el aparato que recoge los cabos. Saca jugo de las palabras en cada ocasión. Es un mago, un mito, una leyenda. A punto de quedarse manco, pero tuiteando en redes sin descanso. Un Cervantes del siglo XXI, el murciano. Afortunadamente, ha salvado el brazo, la mano y los dedos. No será "El manco de Lepanto"... ni de Cartagena.
Cuidado con el exceso de admiración por Cervantes.
— Antonio M. Membrilla ���� (@ammembrilla) September 9, 2020
Mejórese, maestro.
Espero que no sea nada, pero en cualquier caso tenga mucho ojo con las infecciones.
— Enaitz (@Enaitz_Jar) September 9, 2020
Le deseo una pronta recuperación y que este percance no le impida disfrutar de sus vacaciones.
Tenéis razón maestro, y aunque siento lo sucedido, celebro seguir contando ahí cinco dedos, que pudo ser peor. Que se mejore pronto. Buena mar.
— ktrauma (@ktrauma66) September 10, 2020
He echado en falta el botón de:
— Quique Alambique (@Quiquealambique) September 9, 2020
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Un poco más y sigue el camino de Blas de Lezo 😅
— Alberto (@albertoignacio6) September 9, 2020
Yo le he dicho lo mismo a mi marido con la poda de las ramas verdes y la motosierra funcionando.
— Supersuperpija ������������ (@supersuperpija) September 9, 2020
El silencio de Reverte es efímero. La inmensidad del mar ensordeció su grito de dolor con el engachón, pero la inmensidad de Twitter lo amplifica. Nos alegramos de que conserve la extremidad sana y salva, por cierto.