Antonio Banderas empezó el 2017 de la peor manera posible, ingresando en el hospital a raíz de sentir un fuerte dolor de pecho que acabó derivando en un infarto. Se trató en Suiza y se sometió a dos intervenciones quirúrgicas muy exitosas. Eso sí, este fuerte susto le ha obligado a hacer un cambio de hábitos: dejar el tabaco, hacer más ejercicio y despedirse del estrés.

Pues bien, parece que este episodio lo tiene lo suficiente olvidado. O almenos, superado. Así lo ha demostrado en la última entrevista que ha concedido, siendo el protagonista de El Hormiguero este miércoles. Pablo Motos se ha interesado sobre su estado de salud y su nueva vida, aunque de nueva no tiene demasiado. Y es que Banderas ha explicado que haber sufrido un infarto no hará que baje el ritmo.

"He hecho cosas y he cambiado, pero no he bajado el ritmo. Esto es mi vida. Si me tengo que morir antes, moriré antes. Quiero morirme haciendo las cosas que me gustan. Eso sí, he dejado de fumar. Ha sido el error más grande de mi vida. El último cigarrillo que me fumé fue el 25 de enero, y tuve el ataque la mañana del 26". Sin embargo, confiesa que el infarto le ha cambiado: "Tuve un encuentro cara a cara con la muerte que me ha llevado a valorar más las cosas que tengo".

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Durante la entrevista también habló de su vuelta al trabajo como protagonista de su primera serie de televisión, interpretando a Pablo Picasso. Esta sería la razón de su repentino cambio de look, con el pelo rapado y sin cejas, que ha dejado a todo el mundo boquiabierto. "Ha sido duro, porque me levantaba a las dos de la madrugada. Me tenían que recoger para pasarme cinco horas y media en maquillaje".

Lo ve como un reto mayúsculo, teniendo en cuenta que el pintor es considerado como un héroe en su ciudad: "Si la cosa no sale bien, quizás no me dejan vivir a mi tierra. Es uno de los grandes artistas del siglo XX. Te tienes que informar muy bien de lo que hizo y saber con quién lo hizo".

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También es noticia su último proyecto en Málaga, invirtiendo en un teatro. Una idea que le encanta pero que sabe que no es muy inteligente: "Perderé dinero, lo sé. Hacía tiempo que tenía la idea en mente. El teatro me ha querido mucho y yo lo he abandonado. Ahora tiene más sentido que nunca".

Divertido, sincero y motivado: Antonio Banderas ha vuelto.