Àngels Barceló hace tiempo que vive y trabaja en Madrid. Desde la Cadena SER ha puesto en vereda a más de un político, indepes o no indepes, afines a la izquierda a la que se relaciona el grupo empresarial donde trabaja, o no. De Puigdemont, "Defraudado por la suavidad del 155, Puigdemont se inventa uno violento y terrible para su realidad paralela". O de Sánchez, "Su gobierno le compra los argumentos a los independentistas. Es dar la razón a los independentistas cuando cuestionan las instituciones españolas y su grado de democracia. No todo vale para aprobar los presupuestos. No todo vale para mantenerse en la Moncloa". Eso le ha valido que la pusieran verde. Pero ella, impertérrita. Y ahora quien ha recibido ha sido quien está en el polo opuesto, Pablo Casado.

casado 11 m

@pablocasadoblanco

El 11-M ha servido a la periodista catalana para cargar contra el líder popular, quince años después de la barbarie terrorista. ¿Por qué? Por sacarle el polvo a la vieja teoría conspiratoria con la que muchos políticos de derechas se llenaron la boca aquellos días para esparcir la basura hacia los lados. "Ahí está Pablo Casado, quien debería representar una nueva generación de políticos de su partido, aferrado a la mentira", ha apuntado una Barceló que le echa en cara a Casado que  "no solo no pidieron perdón entonces, sino que insisten. El PP se estrenó en la mentira a gran escala ese 11 de marzo, y quince años después sigue mintiendo y asumiendo como natural la mentira en la política".

angels barcelo @hora25

@hora25

La vergonzosa justificación del PP de algo que era injustificable, ha vuelto a ponerse encima de la mesa por parte de la directora de Hora 25: "a las tres de la tarde de ese 11-M las Fuerzas de Seguridad ya daban por segura la autoría yihadista y descartaban a ETA. A esa misma hora y las horas y los días posteriores el Gobierno del PP mentía a los ciudadanos". Barceló retrata a Casado como el heredero de aquella manipulación, articulada por el propio partido y por parte de la prensa seguidista:  "el PP siguió mintiendo mucho tiempo después ayudado por una parte de la prensa, que elaboró día a día la teoría de la conspiración, despreciando a los muertos y a sus familias, despreciando el dolor de miles de personas. Y no solo no pasó nada entonces, sino que algunos de los artífices de aquella gran mentira, desde la política o desde algunos medios, siguen repitiendo el argumento y regando el odio, cuya semilla se plantó hace quince años". Se puede decir más alto, pero no más claro.