El infierno de Angela Dobrowolski, exmujer de Josep Maria Mainat, es infinito. Investigada por el supuesto intento de asesinato del productor de televisión, vive en la cárcel desde el pasado 6 de enero por intentar asaltar la casa familiar y romper la orden de alejamiento respecto de Mainat y sus hijos. Su internamiento en Brians 2 no ha acabado con el escándalo y las sorpresas. Telecinco informa puntualmente sobre los detalles de su actual vida, como por ejemplo, que estableció relación de amistad con una de las reclusas más famosas: Rosa Peral, la del crimen de la Guardia Urbana. Ahora bien, ni esta compañía le ha servido para sentirse más protegida, y esta misma semana sufrió una grave agresión que la envió a la enfermería: allí le aplicaron seis puntos de sutura en la cabeza.
Lo que ha trascendido es que Dobrowolski se ha convertido en el blanco de las extorsiones de un famoso clan encerrado en el mismo centro: los Jodorovich, una familia muy conocida en Barcelona por el tráfico de drogas y armas. Los abogados de la alemana han explicado a Miquel Valls, de El Programa de Ana Rosa, que hacía días que le exigían dinero a diario para no hacerle daño. Angela acabó por decir basta, provocando la agresión en la zona de baños, donde no hay control de videovigilancia. Un ataque premeditado y que la aterra: "estoy muerta aquí dentro. Tengo mucho miedo. Mi vida se acaba aquí", ha trasladado a sus letrados, que demandarán a la prisión por no proporcionarle medidas de protección. Las mismas fuentes indican que, a raíz de la agresión, le han asignado una presa sombra, intentando prevenir futuros problemas. El relato también incluye amenazas al propio Mainat y sus hijos.
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Dobrowolski no levanta cabeza, tampoco entre rejas. Su fama la precede: lo peor que le podía pasar.