La Navidad se celebra diferente en cada rincón del mundo y en cada casa. Hay quienes reciben a Papá Noel, otros que tienen un duende travieso que cada día les despierta con una novedad diferente, algunos montan el belén, otros el calendario de adviento, y los hay que lo hacen todo. En Cataluña tenemos una de las tradiciones más bonitas de todas, el tió, un tronco que entre los días 24 por la noche, 25 o 26 (depende de cada familia) caga regalos a los niños después de que estos le peguen bien fuerte y canten a pleno pulmón: "Caga tió, tió de Nadal..."
Una tradición que ha formado parte de la infancia de todos los niños catalanes desde hace años. Generalmente, todos tienen un recuerdo muy dulce de aquellos momentos, todos excepto una VIP catalana fantástica que ha explicado una anécdota divertida pero un poco traumatizante. Hablamos ni más ni menos que de Gemma Nierga, periodista y presentadora de Cafè d'idees en La 2 Cat. Atentos.
La presentadora ha visitado el programa de su misma cadena junto con Cristina Villanueva, L'any que vas néixer presentado por Xavi Bundó, para hablar de las fiestas de Navidad y recordar cómo se narraban en la época franquista a través de los NO-DO. Durante este especial de Navidad no podían no mencionar el cagatió y cuando Xavi Bundó les pregunta si en su casa lo celebraban, Gemma Nierga responde de forma directa y clara con un sí rotundo: "En mi casa vital, en mi casa vertebra la Navidad, el tió. La noche del 24 mi madre siempre se ponía con el tió, una manta de cuadros rojos y verdes, entonces íbamos los niños y tió, 'caga torró, si no quieres cagar, un golpe de bastón' entonces hacíamos así (mueve con la mano) y decíamos, ¡me ha cagado! Y era tan bonito" este es gran parte del recuerdo de su tió, pero los detalles no se acaban aquí, porque Gemma Nierga tenía otra anécdota que explicar.
El programa especial de Navidad de 'L'any que vas néixer' de Xavi Bundó / 2Cat
Xavi Bundó le preguntaba más al respecto y es entonces cuando Gemma Nierga se confiesa sobre una anécdota que le quedó grabada para siempre en su mente: "A mí me cagaba bien el tió. A mí un año no me gustó lo que me cagó y mis padres me dieron la opción de 'devuelve el regalo' que quizás te lo cambiarán. Devuelvo el tió, tió caga turrón y no me cagó nada más en toda la noche, y yo llorando: tió, por favor, perdona" explicaba la periodista. La historia dejaba al resto con la boca abierta, y querían saber más detalles: ¿qué le había cagado que era tan feo para no quererlo?
Gemma Nierga continúa explicando: "Era como un niño de color rosa y yo como mis hermanos les cagaba coches, pelotas... Yo dije, a mí no me gusta y dijeron, bueno, pues, ponlo y te lo cambiarán" Y el tió no solo no se lo cambió, sino que la hizo escarmentar sin ningún regalo más por la noche. Un día que se quedó grabado en el recuerdo de la periodista y que la hizo llegar a la siguiente conclusión: "Nunca más he vuelto a decir que un regalo no me gusta, delante del tió".
Una historia que debe recordar cada año por Navidad y que ahora, ya explica con una media sonrisa.
