A pesar de los vaivenes emocionales y los escándalos mediáticos que han salpicado su vida, Belén Esteban ha sabido consolidar un patrimonio sólido. En el centro de este imperio personal se encuentra una joya inmobiliaria: un chalé de más de 600.000 euros, situado en la prestigiosa urbanización de Miramadrid, en Paracuellos del Jarama. Pero lo más impactante no es su valor ni sus 250 metros cuadrados distribuidos con exquisito gusto. Lo que realmente ha desatado murmullos es el hecho de que Andrea Janeiro es la única beneficiaria de esta residencia, un gesto que no deja espacio a dudas: Belén ha tomado decisiones tajantes respecto al futuro de su hija.
Mientras que su expareja, el torero Jesulín de Ubrique, continúa evitando cualquier implicación relevante en la vida económica de Andrea, la colaboradora de televisión se ha encargado de garantizarle una estabilidad que va más allá de lo emocional. Y es que la ausencia de Andrea en el testamento de su padre, más allá de la legítima que le corresponde por ley, habla más fuerte que cualquier silencio público.

Belén Esteban asegura el futuro de Andrea ante el desplome de su carrera en televisión
La decisión de asegurar esta vivienda para su hija llega en un momento especialmente delicado para la llamada "princesa del pueblo". Su último proyecto televisivo, ‘La Familia de la tele’, ha sido un fracaso sin paliativos. La cadena decidió cancelar el programa tras cifras de audiencia que ni siquiera alcanzaron un 5 % de share en su peor semana. Las críticas no tardaron en llegar, pero Belén ha optado por guardar silencio mientras reorganiza sus inversiones.
Lejos de dejarse vencer, ha centrado sus esfuerzos en proteger lo que realmente le importa: Andrea. Y lo ha hecho con visión estratégica. La vivienda ha incrementado su valor en casi un 7% en el último año, lo que convierte a la propiedad no solo en un hogar, sino también en una inversión de alto rendimiento.
Andrea Janeiro: discreta, formada y con las cuentas claras
Mientras los focos apuntan a su madre, Andrea Janeiro ha mantenido su firme decisión de vivir lejos del circo mediático. Desde su mayoría de edad ha evitado cualquier aparición pública y ha blindado su intimidad mediante medidas legales. Pese a ser hija de dos figuras públicas, Andrea ha demostrado una madurez poco común: ha estudiado en prestigiosas universidades de Londres y Los Ángeles, donde ha finalizado una carrera universitaria y dos másteres en comunicación y producción.

Y aunque su padre, Jesulín, aporta una pensión mensual de 1.200 euros, fue Belén quien costeó los estudios internacionales y los gastos derivados de una vida universitaria en el extranjero. Andrea, por su parte, ha sabido ahorrar y gestionar sus recursos con eficiencia. Se estima que acumula más de 260.000 euros en ahorros. Esta cifra refleja claramente su capacidad para mantener su independencia económica y tomar decisiones responsables en cuanto a su estabilidad financiera.
El legado emocional y patrimonial de Belén Esteban no deja cabos sueltos. En un mundo donde las herencias suelen ser terreno de disputas, la colaboradora ha dejado todo claro: Andrea es, y será, la única dueña del esfuerzo de toda una vida. Así, Andrea Janeiro no necesita los focos ni los apellidos para brillar. Con un patrimonio asegurado, una formación impecable y una madre que ha hecho lo imposible por ella, su futuro está más que blindado.