Ana Rosa Quintana es considerada como una de las periodistas españolas más triunfadoras. Su magazín matinal hace años que lidera en España, haciendo unas cifras de audiencia muy buenas y adquiriendo una influencia y relevancia que nunca se habría creído que tendría. Telecinco acertó de lleno escogiéndola como cara visible de la información de la mañana: hablando de las últimas horas, haciendo mesas redondas, sacando jugo de los sucesos y comentando también las novedades de la prensa del corazón.
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La madrileña ocupa un lugar destacado dentro de la parrilla televisiva, provocando eso que tenga muchos detractores. La ponen verde día sí día también, ya sea por comentarios que hace o por su carácter.
Pero a ella le da igual, siguiendo con la rutina. Esta temporada la han acabado con unos muy buenos resultados, marchándose de vacaciones bien contenta. Aprovechando para conceder una entrevista a Vanitatis hablando sobre uno de sus temas preferidos: el feminismo.
Siempre se ha mostrado a favor de esta corriente, asegurando que lucha diariamente en esta causa: "Sí, de siempre he sido feminista. Y no sólo lo considero, también lo he practicado. Mi generación lo cambió todo porque empezamos a asistir masivamente a la universidad. Desde entonces las mujeres están muy preparadas en este país, pero a veces nos encontramos con un tapón. Un techo de cristal que se rompe llegando las mujeres al poder, al poder político, económico y social, a los puestos de decisión y a los consejos de administración".
¿Qué ha hecho ella por el feminismo? Dar voz a las mujeres: "He sido propietaria de una productora muy importante, una de las más importantes del país, pero nunca he diferenciado hombres de mujeres. Los puestos con más relevancia de mi programa, de hecho, han sido para mujeres".
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Que ella presente un espacio de relativo éxito habría provocado los celos de algunos hombres, según Ana Rosa: "Muchos hombres con talento y formación se han sentido muy incómodos y han llevado mal que yo tuviera puestos de relevancia. Todavía hoy lo llevan mal".
Eso sí, quiere destacar que no tiene nada en contra de los hombres, asegurando que la paridad nunca se conseguirá sin ellos y que el feminismo no los excluye: "Me parece bien que las mujeres hayan denunciado los casos de abuso públicamente. Una cosa es contar con los hombres y otra que te toquen el culo".
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Y en su casa, también hay paridad: "Mi marido y yo nos responsabilizamos al 50% de todo. Si hay pediatra por la mañana, va él; a las reuniones de la escuela también. En el dentista, que es por la tarde, voy yo".
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Una mujer con poder que quiere que las cosas cambien para que se acabe el patriarcado.