El bueno de Albert Elfa es uno de los periodistas más emblemáticos de TV3. Ha trabajado toda su vida para la Televisión de Catalunya desde 1989, donde ha hecho de todo: redactor y subjefe de economía y sociedad en los servicios informativos, director de diferentes programas, como Veure món, Valor afegit o Àgora, coordinador y responsable de diferentes programas especiales, como El diari de Guerra, con Carles Francino, durante la guerra del Iraq, presentador del Telenotícies Matí con Montserrat Besses, reportero olímpico durante los JJOO de Barcelona 92, director de reportajes para el "30 Minuts" corresponsal de TV3 en Washington, el primer corresponsal televisivo del estado en entrar en la prisión de Guantánamo, corresponsal de TV3 en Jerusalén o corresponsal de Catalunya Ràdio en Bruselas.

albert elfa
Albert Elfa / TV3

El periodista catalán ha hecho, como ven, de todo. Las ha vivido de todos los colores, especialmente en su época como corresponsal en el Oriente Próximo, pero sin duda, una de las imágenes más impactantes que permanecerán mucho tiempo en su memoria, la ha vivido en un lugar que nunca se hubiera imaginado: en un puente de la Ronda Literal de Barcelona, aquel que hay al lado de un McDonalds. Y es que cuando él pasaba por allí, ha visto una chica joven en la otra parte de la barandilla, la de fuera, dispuesta a suicidarse. El mismo Elfa ha compartido la angustia del momento que ha vivido: "Estoy en estado de shock! Hace un rato, al cruzar un puente de la Ronda del Litoral, el que hay en el McDonald's, me he encontrado con una chica de unos 18 años al otro lado de la barandilla, llorando y dispuesta a saltar".

¿Y qué ha hecho Albert? Detenerse a hablar con ella y ayudarla. Decirle "que su vida era más importante que nada más, que cualquier cosa puede hablarse y quizás solucionarse, que es muy joven, que tiene muchas cosas bonitas que descubrir...". El periodista hiela la sangre de sus seguidores explicando la crudeza del momento, y despierta admiración merecida por su sensibilidad y sus palabras para tratar de ayudar a la chica. Una chica que no paraba de repetirle: "leave me alone", "déjame sola". Terrible. Finalmente, sin embargo, la joven le ha hecho caso a Albert "y, después de unos minutos, ha vuelto al puente. Con una mirada triste pero amable, me ha dicho "OK'. Yo había llamado al 112 y al minuto han llegado dos policías de paisano que se han hecho cargo del caso". Un relato sobrecogedor que afortunadamente no ha acabado en tragedia. Y el agradecimiento masivo a Elfa por lo que ha hecho en un momento crítico:

No se puede añadir nada más que lo que le dicen todos estos seguidores en saber lo que había pasado. Un GRACIAS de por vida.