Fue la alegría de toda Catalunya. Cuando se supo que el actor Oriol Pla, finalmente, se había hecho con la estatuilla del Emmy Internacional, la emoción colectiva fue instantánea. No solo compañeros de profesión le dieron la enhorabuena, absolutamente todo el mundo estaba orgulloso. Y no es para menos. La excelsa actuación para Yo, Adicto, la serie del director Javier Giner, le hizo tocar el cielo. Desde aquel momento se ha podido disfrutar de su personalidad en todo tipo de medios. Con la gran actitud que tiene y su humor característico es siempre un gusto oírle. Especialmente divertido ha sido oírle hablando sobre una anécdota graciosísima del gran día en el cual obtuvo el reconocimiento.


Yo, adicto ha dado muchísimas alegrías a todo el equipo que la ha producido, especialmente a Oriol Pla y a su director Javier Giner. En la celebración de los premios Feroz ya se llevó dos estatuillas (por Oriol Pla y Nora Novas), pero la gran sorpresa fue la obtención del Emmy Internacional. Hace casi un mes del día de la gran noticia y en cada intervención que Pla hace a la prensa acaba confesando más detalles sobre aquella noche tan especial. La última entrevista, donde ha explicado la gran anécdota de los premios, ha sido en Ràdio Flaixbac. Allí ha revelado que Giner casi lo pilló en un momento de lo más cómico en el lavabo del recinto. No hemos podido reír más.

🟢 "Mi familia es la razón principal por la que yo me dedico a esto"
— 3Cat (@som3cat) November 25, 2025
Oriol Pla ha hecho historia y se ha llevado el Emmy Internacional a Mejor Actor por "Yo, adicto" y recibe la llamada sorpresa en directo de su padre, Quimet Pla#LaSelva3cat
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Pla confesó que llevaba una nariz de payaso en el bolsillo el día de los Emmy (en honor a su familia, a su estilo de vida y como amuleto) y en Flaixbac quisieron confirmar si así era. De esta manera, preguntándole si era verdad, Pla acabó confesando una anécdota. Abrumado por estar entre tanta formalidad, fue al lavabo a relajarse un momento y allí, explica, se puso la nariz de payaso y empezó a hacer muecas. Entonces alguien picó a la puerta: "Fue bastante divertido, yo mirándome y de repente..." Por suerte, era su querido Giner quien estaba al otro lado, eso sí, Pla rápidamente, como si estuviera cometiendo un delito, escondió la nariz y disimuló. Qué diferente sería la anécdota si hubiera entrado cualquier otro... Eso sí, la habilidad de Pla para hacer reír explicando cualquier cosa es espectacular.

Ojalá Pla no deje nunca de contar anécdotas, ya sea de los premios que bien seguro seguirá recibiendo o de cualquier momento de su vida. Lo hace como nadie. Pla es, como actor y como persona, una estrella con mayúsculas.