El príncipe Andrés, duque de York, tenía intención de retomar sus compromisos oficiales de la corona británica. Sin embargo, su hermano mayor y heredero de la corona, el príncipe Carlos de Inglaterra y su hijo, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, han vetado nuevamente al hijo preferido de la reina Isabel II al obligarlo a retirarse de forma repentina de la agenda oficial para el Día de la Jarretera, pese a que Andrés es miembro de la antigua orden de caballería, la más antigua e importante del Reino Unido, fundada a mediados del siglo XIV por el rey Eduardo III.

Según informó el medio británico ‘The Sun’, tanto Carlos como Guillermo presionaron a la monarca británica para que el duque de York no hiciera acto de presencia en el famoso evento, celebrado este lunes 13 de junio. De acuerdo con algunos medios locales británicos, el príncipe Andrés se retiró del programa de la ceremonia en el último minuto, dado que el príncipe Carlos asegura que él debe mantenerse alejado de los actos protocolares de la corona para evitar más daños dentro de la monarquía.

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Principe Andres/ EFE

De hecho, los medios locales afirman que el Palacio de Buckingham había insistido en la presencia del príncipe Andrés en la ceremonia, ya que la reina Isabel II le había otorgado ese honor a título personal, pero la prensa local también aseguró que el duque de York presionó a su madre para que ella cediera y le restauraran algunos de sus derechos, permitiéndole regresar a los eventos oficiales con el resto de la Familia Real. No obstante, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo desafiaron las órdenes de la reina al no permitir que esto sucediera. Por esta razón, el hijo predilecto de la reina podrá asistir a la investidura y al almuerzo agendado para ese día, pero no podrá formar parte de la procesión ni del servicio religioso que se realizará en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. De esta manera, evitarían recibir abucheos y comentarios negativos en esta importante celebración al obligar al duque de York a mantener un perfil bajo, evitando a toda costa una mala publicidad para el Palacio.

Anteriormente, se había informado que la reina y el príncipe Andrés se habían reunido con varios miembros de la Casa Real para buscar algunas soluciones que ayuden al duque de York a “reconstruir su vida lejos de la mira pública”. Por esta razón, la reina Isabel II se ha reunido varias veces con los miembros más importantes de la Familia Real en el Castillo de Windsor para establecer qué papel podría ejercer su hijo menor dentro de la monarquía y según algunas fuentes cercanas al Palacio, la única opción es que el príncipe Andrés se traslade a Escocia para iniciar una nueva vida alejado del foco mediático, después de haber sido despojado de sus títulos oficiales al ser acusado de abuso a una menor de edad que pertenecía a la terrible red de trata de menores que manejaba el magnate y amigo cercano del príncipe, Jeffrey Epstein.