Después de 13 años de una dolorosa tutela presidida por su padre, la cantante Britney Spears ha logrado finalmente su libertad, convirtiéndose en uno de los momentos más emocionantes y esperados del 2021. Luego de una intensa lucha judicial, la intérprete de “Toxic” ha logrado conseguir su libertad financiera y personal. El movimiento #FreeBritney y la intensa campaña mediática en contra de Jamie Spears ayudó a la corte para obtener un resultado victorioso. Sin embargo, las heridas emocionales de la celebridad no se han curado por completo.

Ahora, que ya es libre de expresar sus sentimientos y emociones, ha decidido contarles a sus fans los dolorosos recuerdos de su tutela que aún perturban su felicidad y que no ha podido olvidar. La princesa del pop estuvo en una especie de “prisión” desde los 27 años, dado que su padre, Jamie Spears, alegaba que ella era incapaz de manejar ningún aspecto de su vida por la crisis emocional que vivió en el 2007. Hoy en día, con 40 años, relata que ella se sentía como un león, “un animal que rugía”, pero que “guardaba todo el dolor en su interior”. Todos los días intentaba pensar que todo estaba bien, pero su infelicidad y su dolor la agobiaban constantemente y solo tenía a su lado a su novio Sam Asgahri, quién se convirtió en un halo de luz entre su inmensa oscuridad.

Britney Spears y Sam Asghari

Britney Spears y Sam Asghari/ Agencia

La cantante comentó que su vida era una mentira, mientras se mostraba feliz frente a las cámaras. “Yo era simpática, falsa, pero gritaba por dentro. Quería ser amable, pero lo que le hicieron a mi corazón es imperdonable”, comentó Britney, mientras recordaba los episodios más dolorosos de su vida, donde tuvo que callar y aceptar su triste realidad para evitar conflictos con su familia. La artista comentó que no tenía libertad de nada, ni siquiera podía elegir las canciones que cantaría en sus shows en Las Vegas ni en los programas de TV.

Una amiga de Britney Spears recordó que durante sus presentaciones en Las Vegas, su equipo de producción le prohibió elegir las canciones que ella quería cantar para sus fans, y solo podía actuar de acuerdo con las direcciones y órdenes de su padre. Britney comentó que durante años pensó que “no tenía sentido que los programas de televisión pudieran reproducir mis canciones, remezclas de toda mi música, pero la dueña de esa música no podía”. En una ocasión, su hermana Jamie Lynn Spears se presentó en un show para hacer un remix de los éxitos de su famosa hermana sin siquiera haberle consultado a ella. Esta situación le ha provocado un miedo terrible a la gente y a los productores y agentes musicales.

Después de una larga lucha e infinidad de lágrimas, la intérprete de “I’m Slave 4 U” tiene la esperanza de rehacer su vida junto a las personas que la han apoyado en los peores momentos de su vida. Así mismo, ha aprendido una gran lección y está comenzando a creer nuevamente en sí misma, mientras deja de prestarle atención a los comentarios de la gente.