Si hay alguien que casi echa por tierra la corona es Juan Carlos I. El rey emérito se vio salpicado por varias polémicas. Desde sus líos amorosos, su caza indiscriminada con su posterior “me he equivocado, no volverá a ocurrir” cuando se filtraron las imágenes, o los problemas fiscales que le podrían haber llevado a juicio.
Después de todas las polémicas que han salpicado a la monarquía española, como la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín, Felipe VI decidió sacar a toda la familia de la Casa Real, un movimiento que consensuó con la reina Letizia. Los dos tenían claro que si esto seguía así es probable que en un futuro sus hijas no reinasen. Sin embargo, aunque la infanta Elena y Cristina, o Juan Carlos I y Sofía, no formen parte de la Casa Real, cuentan con todo tipo de privilegios, como por ejemplo los escoltas.
Aunque ahora Felipe VI reniega de su padre, fue él quien le concedió a Juan Carlos I el privilegio de tener a su disposición un coche de lujo para ir a cazar hasta junio de 2020. A pesar del escándalo de la caza de elefantes, no le retiró este privilegio hasta que saltó por los aires toda la trama de corruptela.
Así era el coche que Juan Carlos I utilizaba para cazar
Felipe VI canceló un contrato de renting con la Casa Real con el Grupo Volkswagen-Audi por un Bentley Bentayga, un exclusivo vehículo tipo SUV valorado en más de 250.000 euros que iba a cargo de los presupuestos del Estado, tal y como publicó El Confidencial. "El coche fue devuelto al fabricante de manera anticipada en junio del 2020 después de que el actual jefe del Estado concluyera que no era necesario para el desarrollo de las funciones propias de la institución", explicita el diario.
Juan Carlos I utilizó este vehículo durante tres años para ir a cazar, junto a dos más, de la marca Audi, que fueron utilizados por otros miembros de la familia. La licitación se tramitó sin concurrencia con un importe final de 28.556 euros y una duración de un año, pero se prorrogó con facilidades para los años siguientes.
El Bentley pisó la finca La Flamenca, de 4.000 hectáreas, situada en el sur de Madrid, en el valle de Aranjuez. Relativamente cerca, a tan solo 45 minutos en coche del centro de la capital. Allí tiene hasta 60 puntos donde cazar perdices. Además, el servicio que gestiona las cacerías garantiza discreción y excursiones programadas de forma personal y confidencial.
El coche en el que se movía Juan Carlos I estaba cargado de lujo y elegancia. Además, tenía un aire deportivo que le daba un toque más moderno. Todos los asientos tienen función de masaje, calefacción y ventilación, y va equipado con techo panorámico y un potente sistema de sonido. El Confidencial desvela que "Juan Carlos I escogió una carrocería de color verde”.