A través de las redes sociales, las celebridades apasionadas por el mundo del fitness suelen compartir sus rutinas de entrenamientos con sus seguidores, revelando sus secretos para estar en forma para algún proyecto profesional o simplemente para estar saludable. Estrellas como Chris Hemsworth y su mujer, Elsa Pataky, Jennifer López, Brie Larson y Dwayne Johnson ‘The Rock’, son tan solo algunos de ellos.

La última celebridad que se ha unido a la tendencia de mostrar sus rutinas de entrenamiento físico ha sido Orlando Bloom. El famoso intérprete de ‘Legolas’, que acaba de terminar de filmar la película ‘Red Right Hand’ con Andie MacDowell y Garret Dillahunt, ha mostrado en su cuenta de Instagram su entrenamiento físico habitual. Para ello, el prometido de Katy Perry ha decidido contar su propia historia de superación personal, dado que un accidente que sufrió a los 19 años casi lo deja sin la posibilidad de poder volver a caminar.

"Me rompí la espalda cuando tenía 19 años y dijeron que no volvería a caminar", escribió el actor en su cuenta de Instagram, mostrando tres vídeos donde se le puede ver ejercitarse con maquinaria de gimnasio y algunas pesas. Para sorpresa de todos, el actor de 45 años mostró una figura musculosa y bien definida que dista mucho de la estilizada figura de ‘Will Turner’ en la saga de ‘Piratas del Caribe’.

Esta no es la primera vez que el actor se refiere al terrible accidente que sufrió en 1998 y estuvo muy cerca de dejarlo en una silla de ruedas de por vida. Todo sucedió cuando trataba de llegar a una azotea escalando, se sostuvo de una tubería de desagüe que terminó cediendo y cayó al vacío desde un tercer piso. Hace casi un año, el actor publicó una foto en sus redes sociales usando un corsé ortopédico para la espalda donde relató lo siguiente: “Ese soy yo en 1998, tres meses después de caerme desde un tercer piso y aplastarme la columna vertebral, escapando por poco de la muerte y la parálisis. Agradecido cada mañana a mis extremidades, que me permiten superar mis límites (más seguro ahora)".

En 2005, el actor también se refirió a este accidente en una entrevista para GQ. "Hasta entonces, no tenía una apreciación muy saludable del riesgo y pensaba que somos invencibles. Llegué a pensar que me quedaría en silla de ruedas por el resto de mi vida ya que no sabía si volvería a caminar de nuevo", confesó el actor. "El médico me dijo que no estaba seguro de la gravedad del daño que había sufrido en la médula espinal". Afortunadamente, el actor logró recuperarse después de haber estado ingresado en el hospital durante varias semanas, aunque ya su forma de ver la vida había cambiado por completo. "Cuando salí me di cuenta de que no quería volver a estropearlo todo otra vez. Solía ir en moto y conducía el coche como si estuviera en una pista de carreras, algo ridículo”, admitió. 24 años después del accidente, el actor puede presumir de un físico de diez y un excelente estado de salud.