En enero de 1999, Ernesto de Hannover y la princesa Carolina de Mónaco celebraron su matrimonio, una unión que solo duraría una década, dado que en 2009 tomaron la decisión de separarse, pero nunca iniciaron un proceso de divorcio, por lo que siguen estando legalmente casados. Sin embargo, esto no ha sido ningún impedimento para que un casi “arruinado” aristócrata, de 68 años, haya comenzando una nueva relación “Made in Spain”, dado que se trata de la artista española Claudia Stilianopoulos, hija de la famosa aristócrata Esperanza «Pitita» Ridruejo Brieva, fallecida en 2019.

De hecho, a pesar de que no tiene su residencia fijada en Madrid, el aún esposo de Carolina de Mónaco pasa mucho tiempo en la capital española para poder compartir tiempo de calidad con su nueva pareja, por lo que ha tomado la decisión de alquilar un piso para poder estar más cómodo durante su estancia en España, evitando tener que hospedarse en el hotel Palacio de los Duques Gran Meliá, como lo hacía en años anteriores. Y aunque el aristócrata prefiere mantenerse alejado de los medios de comunicación, recientemente fue captado muy feliz en una fiesta organizada por el restaurante Alduccio con motivo de la celebración del 60° aniversario del lugar. En este evento, Ernesto de Hannover fue visto posando con su novia, Claudia Stilianopoulos, de 49 años, con quien mantiene una relación desde el verano de 2021.

La pareja posó muy sonriente y con una evidente complicidad en el photocall de bienvenida del restaurante, ubicado muy cerca del Estadio Santiago Bernabéu, y con una gran historia que data de 1962 cuando Aldo Sebastianelli fundó el restaurante en Madrid por la gran relación que existía entre su familia en Italia y la duquesa de Alba. Durante la fiesta, Ernesto de Hannover y su novia no dejaban de sonreír, demostrándole al dueño del local lo agradecidos que estaban por su invitación.

 Ernesto de Hannover opta por un perfil bajo durante su estancia en Madrid

A pesar de estar casado con la hija del príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly y ser el jefe de una casa nobiliaria que se remonta al siglo IX, y que está directamente relacionada con la Casa Real de los Windsor del Reino Unido, Ernesto de Hannover prefiere pasar totalmente desapercibido mientras está en España. Las pocas veces que ha sido fotografiado por los medios ha sido durante algún paseo por el Retiro, cerca del barrio de Salamanca, junto a sus nietos Sofía y Nicolás, hijos de Christian de Hannover y Sassa de Osama.

Asimismo, Claudia y Ernesto han preferido mantener su relación alejada del foco mediático, por lo que apenas se les ha podido ver en muy pocas ocasiones disfrutando de una cena en algún restaurante, en compañía de amigos cercanos o en la última edición de la feria de arte ARCO. Esta vida familiar, sencilla y tranquila lo ha mantenido alejado de los escándalos por la pérdida de su fortuna y las demandas en contra de su primogénito, Ernesto Augusto de Hannover.