Desde el instante en que se hizo pública la relación entre Meghan Markle y el príncipe Harry, se evidenció el apoyo de la madre de la novia para la incursión de su hija en la familia real británica. Sin embargo, por parte de la familia de su padre, la actual duquesa de Sussex no corrió con la misma suerte.  

Así lo revela la propia Meghan en la serie documental que hizo junto a su esposo publicada en la plataforma streaming, Netflix. La yerna del actual monarca, Carlos III, acusó a su padre de estar dispuesto a vender a los paparazzi fotografías de él posando en una cafetería mientras buscaba información del Reino Unido; mientras que su hermanastra ha escrito un libro donde la critica; y su hermanastro, Thomas Markle Jr. no ha perdido la oportunidad de despreciarla en público (incluso recomendó al príncipe Harry que no se casara con ella). 

Y, aunque con los tres ha cortado relación, su medio hermano (con el que comparte padre), ha compartido sus polémicas opiniones sobre el material audiovisual hecho por los duques de Sussex. En ese sentido, de acuerdo con 'Mujer Hoy', Thomas ha calificado el mensaje de la pareja de “ridículo” en la escena en la que el duque de Sussex se entristece frente a la cámara porque su esposa se haya aislado de su vida pasada. “Si Meg no estuviera conmigo, entonces su padre seguiría siendo su padre”, se lamenta el príncipe. 

El peor enemigo de Meghan Markle  

Parece que su hermanastro es quien más ha dado la batalla para que Meghan sea desdichada en su matrimonio. De hecho, tras la serie de la pareja, Thomas coordinó con su propio equipo de producción y trabajar en una respuesta, que presuntamente se estrenará en 2023. “Ella nos echó debajo de la alfombra, como si no existiéramos. Luego mintió sobre no tener una familia”, dijo ante el programa TalkTV. “Es perturbador”, añade el estadounidense de 55 años según el medio antes mencionado. 

En ese sentido, el hermanastro defiende que ellos siempre estuvieron ahí para ella, que eran una familia “normal”, como todas las demás. Por lo que, cuando se quedaron sin ir a la boda royal, en el año 2018, se desató en ellos la incomprensión. “¿Quién no invita a su familia a una boda, especialmente a una boda real?”, se cuestionó, de igual manera, señaló que ellos nunca le habían pedido “ni un centavo”, que, de hecho, se alegraban por ella. 

Por su parte, la duquesa de Sussex, Meghan Markle, ya se ha acostumbrado a los comentarios negativos y, por el momento, se ha reservado lo que ella piensa. Aunque es probable que sea esclarecedora la carta que su hermanastro decidió mandar a su futuro esposo. “Harry, cuanto más se acerca la boda, más claro queda que este es el mayor error en la historia de la familia real”, le escribía al príncipe. “Aún no es demasiado tarde para cancelar la boda”, le proponía. “La familia real y tú deberían poner fin a este falso cuento de hadas”, añadió.