Conocida como la primera africana en recibir el premio de la Academia, Charlize Theron tiene décadas deslumbrando al mundo con su gran talento. Éxito tras éxito, ha demostrado tener a Hollywood en sus manos. Sin embargo, hay una época de grabación que bien podría ser la más terrorífica de todas. Fue tan mala, que hasta tiene un actor muy conocido vetado en sus películas después de lo que le hizo en un rodaje. No creerás de quién se trata.

La película que lo cambió todo fue Mad Max: Fury Road. Que cuenta la historia de Max Rockatansky (Tom Hardy) e Imperator Furiosa (Charlize Theron), dos sujetos que acaban en una larga batalla contra el líder de culto Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), en un escenario distópico y futurista. Años después de su estreno, se publica el libro Blood, Sweat, and Chrome: The Wild and True Story of Mad Max: Fury Road de Kyle Buchanan. 

Charlize Theron en MadMax

Charlize Theron en MadMax

Vanity Fair compartió unos fragmentos del todo escandalosos de la verdadera guerra que se libraba cada día en el estudio de grabación. Ya que Tom Hardy y Charlize Theron se comportaron como rivales en cada oportunidad. De acuerdo a Nicholas Hoult: “Era como si estuvieras en tus vacaciones de verano y los adultos en la parte delantera del auto estuvieran discutiendo”. Sin embargo, todo estalló de la manera más alarmante un día y la sudafricana tuvo que pedir ayuda

El día que Charlize Theron se sintió amenazada por Tom Hardy

Aparentemente, los dos actores chocaban sin poder evitarlo porque tenían filosofías muy distintas.  Según J. Houston Yang: “No querían tocarse, no querían mirarse, no se mirarían cara a cara si la cámara no estuviera rodando activamente”. No obstante, hay un momento preciso en que todo se salió de control. El operador de cámara contó que les pidieron estar a cierta hora para el rodaje. Como siempre Charlize estuvo a tiempo y preparada. Y tuvo que esperar, al menos, tres horas, que fue cuando llegó Hardy. 

Tom Hardy y Charlize Theron en MadMax

Tom Hardy y Charlize Theron en MadMax

Una vez que apareció el intérprete de Max, Theron se alteró (con toda razón) y dijo: “Multa al maldito idiota con cien mil dólares por cada minuto que ha asaltado a este equipo”. El aludido se acercó con una postura defensiva y le respondió: “¿Qué me dijiste?”. Por esta reacción, la modelo pidió que se le asignara un productor para que la acompañara. En sus palabras: “No me sentía segura”. Con la llegada de Denise Di Novi, la protagonista pudo seguir con más tranquilidad. “Me hizo respirar un poco, porque sentí que tendría a otra mujer que entendía a lo que me enfrentaba” explicó. 

Años después, el inglés reconoce que estaba: “Abrumado en muchos sentidos”. Alude su comportamiento, en parte, a la responsabilidad que había sobre los dos. Y, además, señala que: “Lo que ella necesitaba era un socio mejor, quizás más experimentado en mí”. El director de la película igualmente destaca que lo que pesaba sobre los personajes era la autoconservación, lo que bien pudo influir en los actores principales. 

Charlize Theron puede no querer ver ni en pantalla a Tom Hardy, pero es innegable que de la animosidad emergió un producto realmente potente. Esta cinta recibió 10 nominaciones al Óscar y ganó 6.