Desde hace varios meses, incluso antes de la repentina desaparición de Charlène del ojo público monegasco, los rumores de separación entre el príncipe Alberto II de Mónaco y su esposa Charlène han sido cada vez más inminentes. Siempre se ha hablado de que ellos no han sido la pareja más cercana en el mundo de los royals y que unos días antes de su boda la princesa intentó huir para no tener que casarse con el hijo del príncipe Raniero III y la actriz de Hollywood Grace Kelly.

Charlène de Mónaco
Charlène de Mónaco

Después de más de un año de ausencia por parte de Charlène, quien sufrió una terrible infección durante su viaje en Sudáfrica y una hospitalización en una clínica de salud mental, los rumores de separación cobraron más fuerza y ahora, después de varios meses de incertidumbre, una fuente cercana al principado ha confirmado la separación entre ellos.

En una reciente entrevista para la revista italiana “Oggi”, la escritora Vera Dillier, amiga personal de Alberto II, dio unas reveladoras declaraciones sobre el estatus del matrimonio entre Alberto y Charlène. La escritora afirmó que ellos “Encontraron un acuerdo. Charlène vive en Roc Agel, en la finca Grimaldi en la Costa Azul. Está cerca del Principado, lo que le permite ver a sus hijos con frecuencia”.

Inmediatamente, la periodista que entrevistaba a Dillier preguntó si ya era un hecho la separación entre ellos, a lo que la escritora respondió: “Sí, en Palacio no es un secreto para nadie. Nunca existió entre ellos una relación cercana o un gran amor. En el Palacio se dice que Charlène aparecerá de vez en cuando, en algún acto público, para demostrar que todo va bien. En definitiva, tratará de mantener las apariencias”, afirmó Dillier.

Después de estas declaraciones, la amiga del príncipe Alberto explicó los motivos de una separación informal entre ellos y por qué evitan las solicitudes de divorcio entre las familias reales, desvelando por fin los motivos de tanto hermetismo con relación a la ruptura amorosa entre el príncipe Alberto y la princesa Charlène.  “A esos niveles no te divorcias. Solo hay unas pocas excepciones, como el Príncipe Carlos con Diana. Y si miras fotos recientes de Charlène, es evidente que no está bien. Así que el príncipe pone a su disposición la residencia de Roc Agel y el asunto queda cerrado para él”, contestó la escritora.

Charlène
Charlène

Sin embargo, debido a todos los problemas de salud mental que ha tenido que soportar la exnadadora, sus crisis depresivas y su poco sentido de pertenencia en el Palacio monegasco, muchos se preguntarán: ¿Por qué ella acepta estas condiciones y decide no divorciarse oficialmente? La respuesta es sencilla: perdería completamente la custodia de sus hijos y eso no podría soportarlo. En estos entornos, sobre todo si son herederos del trono, los hijos se quedan con el padre. Todo el tiempo. Incluso en una batalla judicial, Charlène no podría tenerlos. Alberto es el soberano y, siguiendo la ley de la casa, así como el contrato prenupcial, los niños seguirían estando con él”, confesó Vera Dillier.