No es ningún secreto que la relación extramarital entre Carlos III y su actual esposa, Camilla, fue uno de los escándalos más famosos en la historia de la monarquía británica, dado que el actual monarca confirmó su aventura sexual con ella, mientras aún estaba casado con Lady Di, durante una confesión en un programa de televisión. Esta revelación causó un verdadero impacto y un gran descontento entre los representantes de la monarquía y de la iglesia anglicana, quienes exhortaron al entonces príncipe de Gales a abdicar del trono por no haber respetado sus votos matrimoniales.
Según una noticia publicada en 1997 por ABC, el arzobispo de Canterbury, uno de los representantes más importantes de la iglesia de Inglaterra, rompió su silencio ante la posibilidad de que Carlos III se casara en segundas nupcias con quién había sido su amante durante años. “George Carey abandonó ayer su silencio con respecto a la posibilidad de que el Príncipe de Gales contraiga matrimonio con Camila Parker-Bowles y levantó una trascendental polémica en el Reino Unido al advertir que se produciría una crisis si dicho matrimonio llegara a realizarse. Fue una forma clara de decirle al Príncipe Carlos: escoja usted entre Camila y la Corona”, se podía leer en el artículo.
Estas palabras del arzobispo de Canterbury se malinterpretaron, a tal punto de que los británicos llegaron a creer que sí existía una regla que le impediría a Carlos III convertirse en rey al haberse divorciado. Ante estas dudas, Carey se pronunció al confirmar que no existía ninguna patente oficial que impediría que Carlos III se sentara en el trono británico tras la muerte de la reina Isabel II, dado que la iglesia anglicana no podía interponerse ante la posibilidad de que una persona divorciada se convierta en soberano. Sin embargo, sí se pronunció sobre el reconocimiento de Camilla en caso de que el entonces príncipe Carlos tomara la decisión de casarse con ella. “No se puede reconocer el segundo matrimonio mientras el primer cónyuge siga con vida”, explicaba. De hecho, el prelado señaló que “habría una crisis en el seno de la iglesia” en el caso de que Carlos III se casara con Camilla.
Carlos III y la presión mediática por su abdicación
Aunque los máximos representantes de la iglesia anglicana ya habían dado su opinión sobre la relación entre Carlos III y Camilla, lo cierto es que los medios locales iniciaron una guerra mediática en contra del actual rey de Inglaterra. Según ‘The Sun’, el arzobispo de Canterbury había indicado que Carlos “debería reconsiderar su futuro, abdicar en el príncipe Guillermo y dedicarse plenamente a su formación”.
Además, medios como la ‘BBC’ y el ‘Evening Star’ comenzaron a difundir que el archidiácono de York, George Austin, se oponía a que Carlos siguiera siendo el heredero al trono: “Si ha roto los votos matrimoniales que hizo ante Dios, ¿cómo podría hacer solemnemente en la abadía de Westminster los votos de la Corona”. Finalmente, la presión de los medios no logró cambiar la opinión de Isabel II quien mantuvo a Carlos III como su heredero aún casándose con Camilla en 2005.