Hace más de un año, Meghan Markle y el príncipe Harry desataron una gran polémica al revelar los supuestos malos tratos que recibió la exactriz estadounidense por parte de la Familia Real británica, en una entrevista con Oprah Winfrey. Ahora, el escritor Tom Bower ha desvelado en su libro biográfico titulado ‘Venganza: Harry y Meghan y la guerra de los Windsor’, que a los amigos del príncipe Harry tampoco les agradaba la actitud de Markle, afirmando que Harry “estaba loco”, por haber decidido formar una familia con Meghan.

La historia comenzó en 2016, dos años antes de que los duques de Sussex se casaran en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Según cuenta el escritor en el libro, el príncipe Harry invitó a Meghan, quien en ese momento era su novia, a conocer a sus amigos más cercanos del Eton College en un pequeño viaje de fin de semana en un campo de tiro en Sandringham en el condado de Norfolk, Inglaterra. El grupo estaba compuesto por 16 de los amigos de la infancia del príncipe Harry y las novias y esposas de todos ellos.

Aunque si bien es cierto que el príncipe Harry se estaba divirtiendo, Meghan no se sentía para nada cómoda en ese lugar, dado que los amigos de Harry comenzaron a hacer bromas pesadas y de mal gusto que disgustaron a Markle. Según señaló Bower en el libro, fueron una serie de “bromas interminables acerca del sexismo, el feminismo y las personas transgénero”.

Meghan decidió no callar ante lo que ella consideraba inapropiado e injusto

En el libro de Bower, uno de los amigos del príncipe Harry que fue entrevistado aseguró lo siguiente: “Sin dudarlo, Meghan nos respondió a todo lo que decíamos que no encajaba con sus creencias (…) Markle respondía continuamente cada vez que alguien hacía un comentario que era ligeramente inapropiado. No se libraba nadie", desafiando así a todos los amigos de quien sería su futuro marido.

Asimismo, los amigos del hijo menor del príncipe Carlos afirmaron que él no esperaba que Meghan reaccionara de esa manera. De hecho, los amigos indicaron que “Meghan había estropeado la diversión de la fiesta”, motivo por el cual ellos pensaron que Harry “debía haberse vuelto loco” por haber iniciado una relación con ella. Además, los amigos de Harry indicaron que la exactriz de ‘Suits’ “no tenía sentido del humor. A la vuelta de la reunión de amigos, los mensajes hablando de ella eran constantes”. 

Un año más tarde, Meghan Markle lo volvió a hacer

En 2017, Meghan Markle volvió a ‘despreciar’ a los amigos de Harry. Esto sucedió en Jamaica, cuando el príncipe Harry asistió con su actual esposa a la boda de un amigo de su infancia, Tom ‘Skippy’ Inskip, en una celebración que duró tres días en el hotel Round Hill en Montego Bay. Según indicaron algunos de los 40 invitados a la fiesta, Meghan Markle se comportó como “una princesa”, aunque aún no estaba casada con el príncipe Harry, y “se negaba a tener ninguna conversación con los amigos de Harry”, de hecho, “no hacía más que quejarse de la comida”, afirma Bower.