Los gustos sexuales de Alberto de Mónaco siempre han sido un rumor en todo el mundo, una llama que no ha conseguido apagar ni con sus parejas ni con sus hijos. El príncipe de Mónaco se casó con Charlene de Mónaco, pero parece que no hay amor entre la nadadora sudafricana y él. A ambos les obligaron a casarse. Un monarca no podía estar soltero y menos convivir con una persona de su mismo sexo. La conocida como princesa triste no quería casarse con él, de hecho, el día de la boda intentó huir, pero la descubrieron y la obligaron a casarse.
Varios rumores apuntan a que Charlene y Alberto nunca habrían tenido relaciones íntimas, motivo que probaría que al príncipe le gustarían los hombres. Según medios internacionales, la nadadora se quedó embarazada mediante inseminación in vitro, por este motivo nacieron mellizos. Mucho ha hecho sospechar la nula relación entre ambos. Es raro ver a Charlene en planes familiares junto a Alberto. De hecho, el año pasado se mantuvo alejada de él y sus hijos, a miles de kilómetros.
Ya han pasado los años y una especie de contrato dejaría a Charlene divorciarse de Alberto y vivir su vida, sin embargo el príncipe no quiere. Le habría pedido continuar manteniendo las formas por una suculenta cifra de 12 millones de euros. Ella podría vivir en Suiza, pero debería acudir a todos los actos institucionales donde se le reclamase su presencia. Eso sí, se quedaría sin sus hijos, que continuarían viviendo en palacio, por lo menos hasta la mayoría de edad.
Charlene de Mónaco no es feliz en su matrimonio. Por este motivo, se le apoda la princesa triste. Nunca se la ve sonreír. Es como si se encontrase en una prisión.
Todas las mujeres con las que estuvo Alberto de Mónaco no han logrado apagar los rumores
La vida íntima de Alberto de Mónaco siempre ha estado rodeado de nombres de mujeres. En los 80 tuvo una breve historia con Brooke Shields, mientras que en los 90 se le relacionó con nombres como Sharon Stone, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Tatum O’Neill, Lisa Marie Presley, Diana Ross, Kylie Minogue o Monica Bellucci, entre otras. Incluso se dijo que tuvo un affaire con Ana Obregón. Incluso, además de sus dos hijos legítimos, se le conocen tres ilegítimos.
A pesar de todas estas relaciones heterosexuales, se continúa hablando de una supuesta homosexualidad. No ha conseguido que se olvidase el rumor. Muchos medios internacionales aseguran que estas mujeres son solo una cortina de humo, en ningún momento estuvo enamorado de ellas ni tuvo relaciones íntimas.
Se empezó a hablar de la supuesta homosexualidad de Alberto en 2003, cuando viajó con sus amigos a Suecia en un jet privado. De cara a la galería iban a esquiar, pero realmente Alberto acabó en el Festival Gay Escandinavo donde fue fotografiado con dos drags Queens. Él aseguró que no sabía de la existencia de esa fiesta, se la encontraron. Las dos drag Queens le reconocieron y le pidieron una fotografía, y él amablemente se la hizo.
Un año más tarde, los rumores se avivaron cuando Victoria Zdrok aseguró en una entrevista que habría hecho un trío con el príncipe Alberto y un amigo suyo. La joven se dio cuenta que el príncipe estaba más interesado por su amigo que por ella. Parece que nunca podrá quitarse esta etiqueta.