Hace poco los hablamos en En Blau de un espectáculo imperdible si quieren pasar un buen rato, reír y pasar un par de horas de la mejor manera. Se trata de Escocía, así, con acento en la 'ì', y en ella podrán ver a un hombretón, 1,90 de altura, presencia escénica imponente, pelo blanco con un tirabuzón, gafas negras de pasta y falda escocesa. Pero más que su presencia, que también, lo que vale la pena de él es lo que dice. Un cómico divertidísimo, y muy buena gente, por cierto, podemos constatarlo los que lo conocemos y hemos tenido la suerte de trabajar con él, que se autodefine como "Comediante / Actor / Entretenedor / Cabaretero / Creador / Sibarita periférico y DandyDelExtrarradio". Hablamos del gran Txabi Franquesa.

En la obra se cachondea de todo quisqui, empezando por él mismo, y es una delicia ver la rapidez mental y la gracia natural que tiene cuando de manera espontánea interactúa con el público que lo va a ver. Txabi es de aquellos cómicos que aunque lo que se prepare tenga mucha gracia, con unos monólogos hilarantes sobre diferentes cuestiones, su punto fuerte también es la improvisación. Rápido como él solo, cuando habla con los espectadores de la platea y les va haciendo preguntas, tiene siempre la respuesta precisa, perfecta y divertidísima sobre lo que le explique el público.

Y ahora, ha demostrado en una de sus funciones que se puede bromear sobre un tema muy serio e importante como es la lengua, que se pueden decir cuatro verdades bien dichas con todo el sentido de humor del mundo, que se pueden pegar sopapos brutales con elegancia. Y es lo que ha hecho. Desde Catalunya, él también, a menudo alucinamos con las mentiras que se dicen desde fuera, en las españas, con la cuestión lingüística del país. Aquello de que perseguimos el castellano, que lanzamos piedras a la gente si no nos hablan en catalán y tonterías como estas. También alucinamos cómo en muchas tiendas o establecimientos, algunos trabajadores con pocas ganas de aprender cuatro frases o de hacerse los milhombres, te dicen aquello de Háblame en español, que no te entiendo (o no te quiero entender, sería más exactos), o Háblame en español, que estamos en España cuando vas a pedir un cafè amb llet o dices bon dia. Es como si convulsionaran y fueran incapaces de querer aprender la lengua catalana, cosa alucinante, cuando han venido a Catalunya a vivir.

Parafraseando el título de su obra, a muchos es como si les Escocía hablar catalán. En medio de una función de su espectáculo ha pasado un momento sensacional. Habla Franquesa con una mujer del público. Una mujer de Granada que confiesa, entre risas, que hace 60 años que reside en Catalunya y no ha aprendido catalán. Él explica que en sus funciones en Catalunya habla las dos lenguas oficiales que se hablan, catalán y castellano, y pregunta a la espectadora cuándo tiempo lleva aquí. Al oír que toda la vida, alucina y su reacción es maravillosa, sobre estas dificultades después de 60 años de no hablar catalán. Y la guinda del pastel viene cuando otra espectadora, de Canadá, ha aprendido catalán... solo con 3 años viviendo aquí. Un momento sensacional.

Como él dice, "Aquí se demuestran básicamente dos cosas: 1- A pesar de lo que dicen, aquí no se ha obligado nunca nadie a hablar catalán. Esta es la prueba. 2- Fuera de nuestras fronteras entienden mejor la riqueza lingüística/idiomática de cada país". Tiene toda la razón del mundo.

Txabi Franquesa, maravilloso.