Los futbolistas en activo que tienen hijos, tienen dos pasiones: el fútbol y la familia. Y no les queda otra que repartir el tiempo para disfrutar de ambas cosas.

Esto mismo ha dejado ver Gerard Piqué esta semana. Lejos de los entrenamientos y partidos del Barça, ha acudido con sus hijos al torneo de pádel Visa Sports, en Barcelona.

Las imágenes van sobradas de ternura: el defensa blaugrana, que aguanta un hijo en cada pierna, va acercando indistintamente la botella a los pequeños Milan (4 años) y Sasha (2) para que se refresquen.

Igual que Piqué ejerce de protector de sus hijos, él también tiene cubiertas las espaldas, y nunca mejor dicho. Detrás se encuentran sentados Montserrat y Joan, los padres del defensa blaugrana, que ya han aparecido en más ocasiones al lado de su hijo. Sin ir más lejos, en el viaje de los Piqué-Mebarak estas Navidades en Barranquilla, localidad natal de Shakira.

Con todo, unas ya de por sí bonitas imágenes, que se hacen todavía más especiales después de una temporada no precisamente fácil para la familia, con la reciente operación -aunque sencilla- de Milan, y el más delicado estado de salud del pequeño Sasha, el pasado otoño.