María Patiño sigue acumulando horas y horas de televisión en su currículum. Su nombre hace años que suena con fuerza dentro del mundo de la prensa rosa, y gracias a eso ve cómo tiene un papel destacado en Sálvame y cómo triunfa estando al frente de Socialité, el programa del corazón de los fines de semana. La vida profesional no puede sonreírle más, así como sus bolsillos no paran de llenarse de dinero. Pero es la vida privada de la periodista lo que más expectación genera.
Celosa de su intimidad, sólo se sabe que mantiene una relación con el actor venezolano Ricardo González desde hace 13 años y que no se plantean casarse. Una buena parte de la audiencia no sabía hasta hace muy poco, de hecho, que la colaboradora tenía un hijo. Pero la revista Semana publicó la primera foto de Julio Patiño, que acaba de cumplir los 18 años, con lo que ya podemos ponerle cara.
Eso sí, hay otra faceta de Patño que llama mucho la atención. Es una mujer presumida y exuberante a la que le encanta lucir cuerpo. Nunca se ha escondido de las operaciones estéticas que se ha hecho, y es que ha pasado por quirófano en unas cuantas ocasiones para verse mejor físicamente. La presentadora gallega se ha arreglado la nariz, los pechos, se ha estirado la piel del cuello...
Pues bien, ahora ha vuelto a someterse a un tratamiento de belleza. En este último caso, ha optado por reafirmar y remodelar su cuerpo, según El Español. Adiós celulitis, menos piel de naranja y reducir el volumen es el para lo que sirve el método al que se ha sometido.
Se trata de una técnica nueva que ha probado en un salón de una extronista de MYHYV que ha querido compartir una foto de Patiño haciendo uso para hacer promoción.
El objetivo de estos cambios físicos es "lucir una imagen mucho más exuberante", según Patiño. Después de un liting cervical en el cuello y la barbilla para que desaparezca la papada, llegó el aumento de pecho. Y todo eso, sólo en unos meses.
¿Hay límite? ¿O seguirá retocándose a medida que pase el tiempo y vaya envejeciendo?