El hijo de Isabel Pantoja, Kiko Rivera, parece dispuesto a hacer una vida más saludable y responsable. El primer paso fue dejar de lado la intensa vida nocturna para dar paso a la estabilidad con Irene Rosales, su mujer y madre de su hija Ana (que está esperando a un hermano).
El segundo paso, es cuidarse mejor. El DJ lleva años sufriendo graves problemas de gota a causa de su sobrepeso y parece que ha decidido ponerle remedio. Rivera ha subido una fotografía en su Instagram donde no queda rastro de la barriga que lucía días atrás.
Una imagen que contrasta con el aspecto de hace una semana.
Él mismo anunciaba "grandes cambios" por Twitter hace una semana.
Hoy es el comienzo de un gran cambio que se avecina....prontito lo veréis familia.
— KIKO RIVERA (@riverakiko) 17 de julio de 2017
Según apunta buena parte de la prensa del corazón, el hijo de Isabel Pantoja habría pasado por el quirófano para someterse a una reducción de estómago y perder así los kilos que ponían en riesgo su salud. Esta intervención tiene un carácter agresivo y se lleva a cabo mediante una técnica de laparoscópia, a través de la cual se reduce el estómago con una especie de "cinta" y hace disminuir el hambre. El coste de esta operación gira entorno los 10.000 euros.
Ahora es el turno de Rivera, que para mantener esta nueva figura tendrá que hacer una dieta más estricta y ejercicio. Aunque él no ha confirmado ni desmentido la operación, el cambio físico es evidente.