La actriz inglesa Kate Beckinsale empezó a enamorar a los espectadores cuando apareció en la película de Kenneth Brannagh Mucho ruido y pocas nueces. Después llegaron Pearl Harbor, La tabla de Flandes, Serendipity y especialmente, la saga Underworld, donde interpreta a una vampiresa experta en cargarse seres diabólicos mientras se enamora de un hombre lobo.
Underworld
Separada del director de cine de estos films Len Wiseman, la actriz ha pasado por unos años complicados por la ruptura y ahora está centrada en su trabajo y en su hija Lily. Últimamente, sin embargo, ha vivido un problema físico que la ha llevado a publicar una fotografía que ha preocupado mucho a sus seguidores. En una época donde hay muchas personas que informan de todo en las redes, sorprende, sin embargo, que Beckinsale haya hecho partícipes a sus fans de un dolor como el que ha tenido que pasar. Y sobretodo, de una imagen tan gráfica.
"Resulta que un quiste ovárico roto duele de verdad y la morfina me hace llorar. Muy agradecida a todos los que me han cuidado", escribía ella misma acompañando una foto sobrecogedora donde se la ve llorosa y entubada desde el hospital dónde la han atendido. Un gesto que ha sorprendido y asustado a partes iguales, especialmente porque el tipo de publicaciones de Beckinsale acostumbran a ser fotografías de diferentes campañas publicitarias o imágenes donde se la ve maquillada y cuidando mucho su imagen.
@katebeckinsale
Celosa de su privacidad, el hecho de que haya publicado una foto dónde se la ve sufriendo en la clínica tiene una explicación. Harta de muchas críticas recibidas que le decían que su estado no sería tan grave si tenía tiempo para hacerse un selfie, ella misma ha querido salir al paso de las acusaciones diciendo que "La foto la hizo mi madre. Y no la habría compartido si no fuera porque vimos a alguien hacerme una foto desde un coche a la salida del hospital, cuando estaba en silla de ruedas. No es normal que desconocidos te hagan fotos así". La actriz ha añadido que para ella Instagram la ayuda a compartir una narrativa honesta, a riesgo de recibir especulaciones de todo tipo.