Hola soy Pep Guardiola. Disculpe la voz pero estoy un poquito tenso. Y, ¿sabe por qué? Porque sé que pasará. Lo sé. Desde el día en que fiché por el City y que él, para tocarme las narices, lo hizo por el United. Un día nos encontraremos. Seguro. En el campo, sí, sí, en el campo seguro. Y me hará uno de sus numeritos, no lo dudo. Pero fuera también. Manchester es pequeño. La probabilidad de coincidir es altísima. No sé si será en el súper, en una gasolinera, en un restaurante, comprando el pan, en un semáforo o recogiendo a los chiquillos de la escuela, pero Mou y yo nos encontraremos de cara y en medio de la calle.

Y, ¿entonces, qué? ¿Usted cree que actuará como cuando hay cámaras o tendrá una actitud normal? ¿Usted cree que se comportará como antes de la final de la Copa del Rey del 2011, cuando yo me quejé del gol que le anularon a Pedro y él respondió con aquella famosa escena...

 

 

¿O usted cree que se comportará como hizo a partir de aquel día y con momentos tan recordados como el del "¿por qué?"?...

 

 

Nos conocemos bien. Estuvimos 4 años en el Barça compartiendo vestuario con otra gente que ahora triunfa en el club y yo, que creía conocerlo, descubrí que era un desconocido...

 

 

Hola, soy Jose Mourinho, "The Special One". El hombre a quien el señor "Giusep" Guardiola teme más porque le plantó cara. Mientras todo el mundo le reía las gracias, yo lo desenmascaré.

Cuento los días que faltan para encontrarnos cara a cara en Manchester. Los dos solos. En el súper, en una gasolinera, en un restaurante, comprando el pan, en un semáforo o recogiendo a los chiquillos de la escuela. Y lo abrazaré. Sí, intensamente. Gracias a él he podido crear al personaje que tantos éxitos me ha proporcionado. Este gruñón huraño y provocador que me ha permitido divertirme en las salas de prensa de los campos de fútbol de todo el mundo. Gracias a él tuve el enemigo que todos necesitamos para motivarnos. Y con la ventaja de que lo conocía bien de cuando estuvimos 4 años juntos en el Barça y estuvimos horas y horas compartiendo conversaciones sobre fútbol y sobre la vida. Eso me permitió saber cómo tocarle las narices para que acabara saltando el día aquel del "puto amo". ¿Lo recuerda, verdad?

 

 

Gracias por todo Pep. "Contigo no empezó todo, pero gracias a ti, me fue mejor". Nos vemos por Manchester, que tampoco es una ciudad tan grande como para no encontrarnos...