No ha sido el primero, ni será el último. Casos de jóvenes promesas y de actores y actrices que cambian de vida radicalmente, hay muchos. A menudo, porque la industria televisiva y cinematográfica les ha girado la espalda de la noche a la mañana. Otras veces, por una voluntad de hacer otra cosa que les llene más. Un nuevo intérprete ha pasado a formar parte de la larga nómina que después de probar las mieles del éxito, ahora sus vidas profesionales han ido por otros caminos alejados de los focos. Estamos hablando de Frankie Muniz.

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Él era el protagonista de una serie muy popular durante la década de los 90, Malcom in the middle, serie que interpretó con 14 años. Pero en los 20 decidió dar un giro de 180 grados.

Muniz dejó atrás los platós de televisión y probó suerte en diferentes alternativas, tal como explican en el diario El Mundo: fue piloto de coches, pero después de diferentes encontronazos, fracturas y problemas cerebrales, lo dejó. También formó parte de diferentes bandas de rock, tocando la batería. Pero el cambio total de rumbo lo tomó cuando se casó con su pareja. Él y su mujer han decidido ser unos emprendedores y ponerse a vender aceite por todo los Estados Unidos: "Quiero ser el rey del aceite", es la declaración de intenciones.

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Y es que él y la mujer dirigen una tienda situada en medio del desierto, desde donde van arriba y abajo explicando las bondades del oro líquido a quien le quiera hacer caso. Veremos cómo le va.