Desde En Blau pedimos a los presentadores, actores y actrices de Catalunya que hagan más a menudo una cosa que nos encanta, y a todos los espectadores catalanes: recuperar de sus álbumes de fotos imágenes de cuando eran pequeñas, cuando ni soñaban en convertirse en quién es ahora, cuando su inocencia no avistaba todavía que se dedicarían en un futuro a hablar delante de cámaras, hacer vida en un plató de televisión o subir encima de un escenario. Nos entusiasma esta complicidad que establecen muchos de ellos con sus seguidores en redes, poniendo imágenes color sepia de cuando eran bien pequeños. Algunos de ellos ya lo han hecho en el pasado, dejando casi siempre a los fans con un palmo de narices y con los ojos como platos tratando de averiguar de quién se trata. Claro está que muchos de ellos, ya son bastante reconocibles incluso cuando no levantaban un palmo del suelo. Miren si no, la cara de traviesa, igualita que ahora, que hacía Elisenda Carod cuando pasaba los veranos sin salir de la piscina, y mucho antes de presentar La tarda de Catalunya Ràdio o colaborar con el Està passant:

¿Y qué me dicen de la foto vintage de Judit Mascó con su hermana pequeña, impagable imagen con una de aquellas pelotas de plástico de la playa, 'Kodacolor'? Absolutamente maravillosas las hermanas Mascó.

Ahora hemos vuelto a topar con un nuevo hallazgo ochentero. Mitad de los años 80, una niña con una sonrisa preciosa, mirada inocente y pelo bien negro, disfrazada de uno de los personajes de una serie de dibujos (y el consecuente merchandising) que hizo furor por aquella época entre los más menudos: los 'Osos Amorosos'. Unos ositos de colores vivos y nombres cuquifufis, unos muñecos contraindicados para los que son diabéticos, que muchos niñas y niñas tenían en su habitación años atrás, con símbolos en la barriga en forma de Arco Iris, nubes, soles o corazones: 'Tiernosito', 'Alegrosita', 'Amorosita', 'Amigosita', 'Cumpleañosito', 'Deseosita', 'Divertosito' y 'Gruñosito'.

A nuestra protagonista no le hace falta ningún corazón en la barriga para enamorarnos cada tarde en Com si fos ahir. Su personaje, la 'Noe', es de los más queridos por la audiencia. Al igual que cuándo hace de jurado en el programa más exitoso de este año en TV3, Eufòria. Y qué decir de lo que provoca con su mágica voz cuando sube encima de un escenario. Hablamos, evidentemente, de Elena Gadel. La maravillosa actriz y cantante catalana de quien es imposible no enamorarse. Y más, viendo la sonrisa encantadora que tenía de pequeñita, un osito amoroso que nos ha ganado a todos. Elena, de pequeña:

Y Elena Gadel, ahora, con la misma sonrisa:


Los fans, a sus pies: "¡Qué niña más preciosa eras, tienes la misma carcajada y expresión aunque ha pasado el tiempo", "Te como!!!", "la misma sonrisa avispada", "Las mejillas, las mismas," "Ay, qué peque!!", "Qué bonita!!. Un corazón gigante hacia ella.